Aparecen nuevos implicados en el mega-escándalo de corrupción que enreda a la UNGRD. Ayer, la Procuraduría notificó que abrió investigación disciplinaria preliminar tanto al exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Olmedo López, como al actual director de la Unidad de Información y Análisis Financiero, Uiaf, Luis Eduardo Llinás.
Según la Procuraduría, ambos podrían estar implicados en supuestas prácticas indebidas relacionadas con tráfico de influencias y posibles irregularidades en procesos de contratación. La apertura de esta investigación responde a denuncias presentadas ante la entidad, que señalan presuntas conductas impropias por parte de López y Llinás durante sus respectivos cargos públicos.
Dos contrataciones realizadas por los funcionarios son las que generan dudas sobre su transparencia. Una de ellas está relacionada con la firma de contratos para servicios profesionales de la UNGRD suscritos con Regina Isabel López Burgos; la otra persona implicada es José Ignacio Llinás Chica.
De este modo, el caso se suma a la investigación por la compra de 40 carrotanques para el abastecimiento de agua en La Guajira. Además, el Ministerio Público señaló que Carlos Carrillo, quien sustituyó a Olmedo López Martínez al frente de la dirección de la entidad, denunció la orden de proveeduría que este dejó y que al parecer solo 166 de los tanques fueron entregados, muchos de ellos en estado defectuoso.
Finalmente, la Procuraduría ordenó “la práctica de pruebas documentales que incluyen, entre otras, la solicitud de los estudios previos elaborados por la UNGRD” para esos contratos, así como los informes de las acciones ejecutadas por los contratistas.