La economía Nacional lentamente va mejorando, pero por momentos trata de frenarse, pues la campaña de vacunación contra el covid-19 que realmente está dando frutos no está respondiendo a las expectativas del pueblo colombiano que lucha por vacunarse y no encuentra vacunas, pues también tiene que pelear contra la ignorancia no sólo de los que incitan a no vacunarse sino contra la de los empleados del Ministerio de Salud que ahora se creen más sabiondos que los médicos y los investigadores fabricantes de las vacunas, pues responden recomendando aplicar las dosis de las mismas, con un intervalo diferente al previamente súper investigado. Es entonces que el paciente joven, adulto o la mujer embarazada llega al centro de vacunación y la que aplica las vacunas le recomienda a la paciente embarazada que no se debe vacunar contra el covid-19 o que debe esperar, no los 28 días para vacunarse por segunda vez en el caso de Pfizer, Moderna o Sinovac, sino que debe, o, puede esperar más meses o hasta que llegue la nueva provisión de vacunas lo cual deja a la gente en un estado de confusión o la desmotive, siendo esto una causal de complicación en caso de estar en contacto con el virus.
Es por lo anterior que yo le pido más seriedad al gobierno y respete las reglas de toda indicación vacunal, como se hace en pediatría o como se hace en los adultos con otras vacunas como las de Hepatitis A, B, varicela, DPT y otras que son la mayoría obligatorias sobre todo en el caso de los empleados de la salud, sin las cuales no se puede trabajar a nivel hospitalario. (caso Hepatitis B) ni se puede viajar a algunos países sin el carnet de vacunación contra la malaria.
Si hay problemas de incumplimiento vacunal no hay motivación sino creación de desconfianza de los colombianos por su sistema de salud. No creo que el problema sea el dinero, pues hasta una revuelta por una Reforma Tributaria que se ha tratado de hacer para garantizarla, al igual que invertir dinero en educación, alimentación y sistematización para los niños en todos los colegios, además de pagar subsidios a una gran cantidad de familias colombianas.
Sinceramente lo que veo y ven todos los colombianos es que la corrupción se queda con gran parte de las Reformas Tributarias y de los dineros destinados a la salud, alimentación y educación. Todos esperamos que no sólo los costeños malos se queden con el manejo de la economía nacional, sino que también fuera de retirarlos entren los costeños buenos y otros colombianos sanos mentalmente.