La creciente población de Neiva y la visita de turistas, con un amplio número de vehículos, han hecho que la movilidad en la ciudad sea cada más un caos y uno de los grandes retos para la Administración Municipal. En la temporada festiva van 2.065 comparendos. La creciente población de Neiva y la visita de turistas, con un amplio número de vehículos, han hecho que la movilidad en la ciudad sea cada más un caos y uno de los grandes retos para la Administración Municipal. En la temporada festiva van 2.065 comparendos. YURI TATIANA MERCHÁN PERDOMO Especial LA NACION El aumento poblacional ha generado la urbanización de muchos terrenos baldíos, dándoles utilidad con condominios, barrios, centros comerciales, oficinas y estructuras religiosas, ampliando la cosmovisión de ciudad. Una población que además adquiere vehículo – motos, carros- con gran facilidad por los medios de pago ofrecidos como el crédito, congestionando aún más las vías en horas pico, lo que obliga a la Administración local a pensar y efectuar estrategias para descongestionar el flujo vehicular, siendo una de ellas, y la más opcionada: el pico y placa. Y es que familias de buenos recursos económicos cuentan hasta con cinco carros para movilizar una o dos personas, mientras los de estratos 1 y 2 con una o hasta tres motocicletas para recorrer las calles de Neiva, a lo cual hay que sumarle el parque automotor de servicio público. Movilidad en Neiva El humo que expulsan los carros y motos se suma a la polución del ambiente, y los constantes pitos de los vehículos, que intentan llegar a casa generan estrés y cansancio no sólo a conductores, sino también a los transeúntes. Para Sara Castrillón, docente de Ciencias Naturales, la movilidad en Neiva es “caótica, especialmente en las horas pico tanto para el peatón, como para el ciclista, el conductor de transporte público y los que tienen carros particulares. Muchas personas no respetan las señalizaciones de tránsito, uno no sabe cuándo es que van a doblar en una esquina”. Agregó que no tienen educación vial ni consideración con el peatón. “En temporada de lluvias a ellos no les importa chispearlo a uno, llenándolo de barro. Es una falta de respeto”. Lo anterior se debe a falta de educación y cultura vial. Según John Eliécer Cuenca, estudiante de Arquitectura de la Universidad Nacional de Bogotá, a Neiva le falta ser educada, ser amable con el peatón, con conductores que lo vean como prioridad y respeten las señalizaciones como la cebra al frente de cada semáforo y el uso moderado de los pitos, para que sea comparable con ciudades de igual población como Manizales y Pereira. “A Neiva es urgente que se le sigan realizando obras como la entrada a la ciudad, y como la que lleva a San Pedro Plaza. Vías amplias, nuevas y que descongestionan el gran flujo vehicular que tiene”, expresó John Eliécer Cuenca. Un recorrido evolutivo Neiva surgió sin una planificación clara en el tema vial, por lo que hoy en día existen trasversales en algunos de los barrios de la ciudad como El Triángulo y Alfonso López, igualmente sectores donde no están bien definidos los andenes ni zonas de cruce de peatones, debido a que la primera población que estuvo en esta tierra de promisión se acentuó en El Centro, Los Mártires, San Pedro y sus alrededores. Posteriormente, por el desplazamiento de personas que invadieron los terrenos baldíos de la periferia, la planificación de esos nuevos sectores quedó a merced de sus habitantes. LA NACIÓN dialogó con Camilo Francisco Salas Ortiz, presidente de la Academia Huilense de Historia, quien conoce muy bien el desarrollo urbano y poblacional de Neiva, y contó que la movilidad en la ciudad empezó a finales de la década 50 con los primeros buses urbanos de la compañía Cosepas S.A. que tenían el acopio al frente de la galería de mercado –actual Plaza Cívica- con sólo dos rutas. La más larga hasta el barrio Santa Teresita, hoy llamado Jorge Eliécer Gaitán, y la otra iba hasta Chapinero. Afirmó que los taxis eran escasos, localizándose el servicio en el Parque Santander. “Los carros particulares eran muy pocos. Se señalaba a las personas que tuvieran vehículo particulares y los de servicio oficial, donde sólo lo tenían el Gobernador, el Alcalde, y algunas personas de un nivel económico alto de la ciudad. Así que no existía ese estrés que hoy aflora”. Sin duda alguna, uno de los factores que acrecentó el problema de movilidad en Neiva fue la recepción del número de desplazados, personas que huyeron de la guerra bipartidista desarrollada en esos años, ya que la ciudad está rodeada de los lugares estratégicos en el que se efectuaba el conflicto armado como Marquetalia, San Vicente del Caguán, Meta, entre otros. Situación a la que también se sumaron los desastres naturales como la avalancha del río Páez, que llevó consigo el desplazamiento de etnias como Guámbianos y Nasa Kiwe, que aún están residiendo en Neiva y Huila. A partir de la década 80, cuando ya se abren las vías e inician a fomentarse las compañías de taxis, carros particulares y oficiales, tanto el Departamento como el Municipio les tenían a sus secretarios vehículos, dándose los primeros índices de aumento de circulación por las calles de Neiva. Primeras señales de urbe Uno de los sectores de Neiva planificado fue el barrio Altico debido a que tiene la estructura de avenidas. Pero ya en el gobierno del primer alcalde popular Jairo Morera Lizcano en 1988 – 1990, se amplía la visión de ciudad pensando en movilidad que se avecinaba, por lo que ensanchan y terminan la carrera séptima, haciendo además el ‘puente torcido’ que conduce a la Terminal de Transporte. El tercer gobierno popular, regido por Sixto Francisco Cerquera, construye el puente de la carrera séptima uniéndola con la avenida 26. Para el historiador Salas Ortiz, “la administración que le da una forma y orden de urbe a Neiva en movilidad, empieza con la alcaldía Plazas- Penagos, lastimosamente la siguiente no continua el proyecto, generando parálisis vial, siendo retomado con Héctor Javier Osorio, continuándolo con gran ahínco Cielo González Villa, que le da a la ciudad nuevas alternativas peatonales y vehicular”. Acción de transito Cuando suenan sanjuaneros y rajaleñas, el olor a asado huilense y la alegría que aflora en cada esquina de la ciudad contagian a miles de turistas, que ven en Neiva la opción de pasar sus vacaciones y disfrutar, además, de la belleza de las reinas y del folclor. Pero estas visitas, en temporadas anteriores han creado gran congestión en el tránsito de la ciudad. Semanas antes de iniciar las fiestas de San Pedro en la ciudad, se escuchaba que se implementaría el pico y placa para buscar un poco de descongestión vial, lo cual no fue realidad debido a que se analizará la implementación en este julio que inicia hoy. No obstante, la Secretaría de Tránsito y Transporte de Neiva en conjunto con la Policía han realizado constantes operativos para hacer valer las normas de tránsito, obteniéndose resultados en la disminución de accidentabilidad en la temporada sampedrina. Con el personal de control operativo, 52 agentes, la Policía Nacional, 20 unidades de la Dirección Tránsito y el Fondo de Prevención Vial, trabajan en pro de la movilidad en Neiva, que tiene en este puente festivo 180.000 visitantes. “Nuestros agentes deben de estar garantizando el cierre de los desfiles que de cierta manera congestiona el transcurrir de vehículos, aunque la ruta que se seleccionó no parte la ciudad en dos. Hemos hecho control de ilegalidad, de indocumentación y del no cumplimiento de las normas de tránsito, realizándose 2.065 comparendos”, dijo la secretaria de Tránsito, Deyci Martina Cabrera. Igualmente, los constantes operativos han sido inmovilizados 690 vehículos, 574 son motos y 116 carros. Para hacer efectiva esa orden, cuentan con cuatro patios que tienen una capacidad de 2.000 automóviles. Alcoholímetro Conducir en estado de embriaguez ya tiene un precio alto. Ya sea acabar con su vida o el pagar altos costos financieros. Los agentes de tránsito hacen efectivo los exámenes de alcoholemia, el cual tiene unos rangos para inmovilización, comparendos y suspensión de la licencia. “Cuando a las personas se les hace la prueba de alcoholemia y registra menos de 0.40 da negativo puede seguir transitando. Pero si da entre 0.40 y 0.99 se considera grado 1 y se impone un comparendo de $851.000, e inmovilización del vehículo. Si el resultado de la prueba da entre 1 y 1.5, es considerado grado 2 y se suspende la licencia entre 2 y 3 años. Si da mayor de 1.5 es grado 3 se suspende la licencia de 3 a 10 años de acuerdo a la complejidad del procedimiento”, afirmó la Secretaria de Tránsito. Mejor ‘entregue las llaves’ Es frecuente conocer en noticias judiciales los diferentes accidentes de tránsito que se ocasionan por la imprudencia del conductor, por altos niveles de alcohol, mal estado mecánico del vehículo, o simplemente víctima del mal estado de vías o del borracho que además de atentar con su vida, termina con la de otra persona. Es así que hace poco la avenida 26 se tiñó de sangre por dos personas, un conductor ebrio y un trabajador que no pensaba encontrarse a la muerte a cruzar la calle. El joven Yeison Ortiz Ite se estrelló contra la moto de Rafael Osorio, pintor de obra que se dirigía a iniciar su jornada. Es por ello que la secretaria Cabrera invita a todos los neivanos y turistas a que utilicen el servicio público, primero porque se evita la congestión en las vías aledañas a los lugares donde se desarrollan eventos, e igualmente se da buena utilidad de parqueaderos que muchas veces no da abasto. Segundo, porque con la vida no se juega, hay que gozar de las fiestas, pero con las medidas necesarias para que éstas no terminen en tragedia. Lo que dice los conductores Para Jaime García, dueño de una motocicleta, “la movilidad en Neiva ha mejorado bastante, hay mayor control, y el hecho de que no hayan partido la ciudad en dos con los desfiles, ha sido un gran apoyo. No falta la persona imprudente, que se pasa el semáforo en rojo. Pero en general, las veces que tránsito en mi moto, he visto el control de las autoridades, lo que minimiza los riesgos de accidentabilidad”. Entretanto, Enrique Gutiérrez, asesor comercial de vehículos, ve óptimo los controles realizados “por fin se está viendo la ley en las vías. Faltaría abrir nuevas avenidas, reparar vías alternas, para poder andar mejor en los autos. En cuanto a las fiestas, considero que no permitir que se estacionen vehículos a los alrededores de los lugares donde se desarrollan las actividades, ayuda a que el peatón transite tranquilamente sin miedo a ser atropellado”. Manuel Guzmán, conductor de servicio público colectivo, agregó que la movilización de pasajeros ha aumentado, ya que a la hora de llegar a la zona de desfiles y retornar a casa, gran parte de la comunidad opta por tomar el servicio, que resulta cómodo, oportuno y seguro. Comparendos realizados en Neiva desde el 15 al 29 de junio TECNOMECÁNICA 466 CASCO Y/O CHALECO 326 NO PORTAR LICENCIA 267 PARQUEO 188 TENER SEGURO 109 CONDUCIR SIN LICENCIA 108 EMBRIAGUEZ 66 HORARIO PROHIBIDO 45 Total Comparendos: 2065 
Deyci Martina Cabrera, secretaria de Tránsito y Transporte. 
Enrique Gutiérrez, conductor de vehículo particular 
Jaime García, motociclista. 
Camilo Salas Ortiz, presidente de la Academia Huilense de Historia. 
Las pruebas de alcoholemia han sido efectiva en cada uno de los retenes realizados en la ciudad. 
Imagen que acompaña la barra de datos. 
Los trancones en la ciudad a la hora pico son inevitables. Los pitos, la espera y el desespero se apodera de los conductores y transeúntes.
