En esta celebración tan importante debo recordar las palabras que dijo en uno de sus discursos el presidente Nelson Mandela, "No habrá cultura de paz hasta que la mujer no tenga una mayor influencia en la toma de decisiones". Poco a poco esta premisa fundamental se va haciendo realidad. A medida que pasan los años, las mujeres hemos venido ocupando espacios en todos los sectores de la sociedad.
Teniendo en cuenta la celebración del Día Internacional de la Mujer, quiero recordar que el Artículo 43 de la Constitución Colombiana expresa en una de sus partes que “La mujer y el hombre tienen iguales derechos y oportunidades. La mujer no podrá ser sometida a ninguna clase de discriminación…”, Por lo tanto, un principio básico de la democracia es la participación y los derechos políticos de todas las personas. Así lo estableció la ONU desde 1945. Hoy, vemos que el reconocimiento de la igualdad de mujeres y hombres en los asuntos públicos, es tardía e insuficiente.
Son preocupantes las cifras que arroja el Huila en el tema de la violencia contra la mujer, convirtiéndose en el flagelo más latente en el departamento. En el 2011, de los casos de violencia reportados, el 63% correspondió a las mujeres; en el 2012, los mismos llegaron a un 83%; en el 2013, los casos superaron el 85%; y en el 2014, hasta el 4 de octubre, los casos de violencia intrafamiliar y abuso sexual arrojan una cifra de 1576 casos reportados.
La Política Pública de Equidad de Género para las mujeres huilenses adoptada mediante ordenanza 013 de 2014 definió las líneas estratégicas y acciones afirmativas para avanzar hacia el reconocimiento de los derechos de las mujeres y los niños y la igualdad de oportunidades.
Para ir cerrando la brecha que existe en el tema de género, es altamente recomendable implementar políticas específicas para fomentar la participación de las mujeres en la actividad económica y su acceso efectivo al empleo, como medida de protección contra la pobreza en los hogares. Por lo tanto, un conjunto de acciones debe orientarse a incrementar el nivel educativo de las mujeres y su capacitación para el trabajo, al mismo tiempo que deben mejorar la retribución al esfuerzo educativo que ellas realizan. Para el efecto, será necesario establecer normas regulatorias en el ámbito del empleo público y estímulos fiscales en el campo del empleo privado para igualar las oportunidades de trabajo y remuneración.
Como gobernadora de los huilenses, impulsaremos de una forma decidida programas de emprendimiento e innovación, considerando que si apoyamos a nuestra gente a crear y mantener nuevas oportunidades de trabajo y de ingreso, le enseñamos a ser independiente. La equidad de género, los programas sociales y el fortalecimiento de la seguridad serán pilares fundamentales de mi programa de gobierno, el cual se caracterizará por ser incluyente y dirigido a optimizar la calidad de vida de nuestros coterráneos, porque el departamento tiene una firme esperanza de convertirse en el polo de desarrollo del surcolombiano.
Hoy más que nunca, las mujeres tenemos la responsabilidad de producir ejemplos y experiencias de dignidad y que destaquen todas nuestras capacidades, de diseñar sueños con esperanza para sacar adelante nuestra casta progresista, de contribuir con nuestro ímpetu con el desarrollo de la sociedad y demostrarle al Huila, Colombia y al mundo entero que la mujer sigue siendo protagonista en el presente y futuro de la humanidad.