La Nación
JUDICIAL

Murió comerciante arrollado por tractomula

La muerte le ganó la batalla al comerciante de frutas Albeiro Santa Capera, luego de tres días de lucha por seguir con vida, tras las graves heridas que sufrió al ser arrollado por una tractomula cuando se movilizaba en su motocicleta en Neiva. LA NACIÓN, Neiva La muerte le ganó la batalla al comerciante de frutas Albeiro Santa Capera, luego de tres días de lucha por seguir con vida, tras las graves heridas que sufrió al ser arrollado por una tractomula cuando se movilizaba en su motocicleta en Neiva. El deceso del hombre ocurrió ayer hacia las 6:30 de la mañana en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Neiva, donde se encontraba recluido desde el pasado viernes 18 de enero. Santa Capera, padre de una niña de 7 años de edad, sufrió el trágico accidente en el sector conocido como ‘Transbavaria’, cuando se dirigía a la bodega donde comercializa frutas en la central de abastos Surabastos, a las 8:30 de la mañana. El comerciante, de 29 años de edad, quien se transportaba en su motocicleta Yamaha RX-115, de placa NYZ-08A, fue arrollado por la tractomula, causándole graves heridas en la cabeza. “Iba de regreso para la bodega porque acababa de ir a dejar un pedido”, dijo su hermano Wilson Santa Capera. El conductor del vehículo de carga huyó en el automotor, dejando a la víctima abandonada en la carretera. “No sabemos nada de la persona que lo atropelló”, manifestó el pariente. Las autoridades de tránsito se encuentran analizando los videos de las cámaras de seguridad del sector, para identificar el vehículo que causó la muerte al comerciante. El cuerpo sin vida fue trasladado a la morgue de Medicina Legal, donde hoy será entregado a sus familiares que lo velarán en la Funeraria La Paz. Las exequias serán mañana en el cementerio central. Murió a las 6:30 de la mañana de hoy lunes, la noticia me la dieron a las siete de la mañana. El domingo en la mañana le dio un paro-cardiaco y lo supero, en la tarde estaba grave. El tenía arrendada una bodega en surabastos donde comercializaba papaya, iba para la bodega cuando fue arrollado. El tenía una niña de siete años. Vivía en el condominio Ipacaraí.