El alcalde de Palermo, Huila, Kleiver Oviedo, anuncia la actualización del catastro del municipio ante el auge de conjuntos residenciales en su jurisdicción. “Nos reclaman vías, alumbrado público, seguridad e inversión del Estado, pero también necesitamos que nos paguen los impuestos”, dice. El mandatario habla además de las finanzas municipales, la seguridad y de la minga popular para el arreglo de la vía Neiva-Palermo.
Jesús Antonio Rojas Serrano
“Antes habían potreros y hoy hay casas y urbanizaciones; eso quiere decir que la gente nos paga impuestos por lo que había hace 15 años y no por lo que hay ahora. Por eso, necesitamos actualizar el catastro”. Así lo asegura el alcalde de Palermo, Huila, Kleiver Oviedo, al anunciar la actualización del catastro municipal en entrevista con LA NACIÓN.
El mandatario se refiere además a la deuda que ‘heredó’ de su antecesora, la seguridad y a la minga popular para el arreglo de la vía Neiva-Palermo, deteriorada de manera grave en varios tramos.
Tras más de 100 días de gobierno, ¿cómo le ha ido?
Yo pienso que hemos avanzado. Hemos revisado qué hay, cómo se encuentra el Municipio y qué vamos a proyectar para los palermunos. Encontré que la Alcaldía de Palermo está endeudada por $18.500 millones, algo que indica que no vamos a tener tan fácil el camino para financiar nuestro Plan de Desarrollo. He estado visitando las comunidades en casi todas las jurisdicciones para conocer directamente sus necesidades; Palermo es uno de los territorios más grandes del Huila; Palermo empieza en el Puente Santander y termina arriba con el Tolima. No hemos mandado a terceros; el alcalde ha ido y se ha sentado con la población para buscar comprender cómo solucionar las distintas problemáticas que tiene el municipio. Sabemos que le tenemos que apostar de manera fuerte al Plan de Ordenamiento Territorial; a la actualización catastral y al Estatuto Tributario, en razón a que Palermo tiene los parques industriales más importantes del sur del país y hay que hacer que lleguen más empresas. Hay que dotar de mejor infraestructura estas zonas y garantizar un mejor futuro en servicios públicos en Amborco, El Juncal y Betania. En el pueblo como tal tenemos muchas expectativas y yo estoy planteando que tenemos que hacer acuerdos en lo fundamental y crecer.
En materia de infraestructura, ¿a qué le está apostando?
Jesús Antonio, queremos hacer un complejo deportivo regional para todos los municipios del noroccidente del Huila. Queremos volver a Palermo un municipio atractivo turísticamente; proyectar nuestra sevillana, insistir en realzar el sombrero de pindo. Vamos a apostarle al mármol; Palermo es la capital marmolera del Huila, pero si alguien va al municipio no encuentra nada representativo de esta actividad. Estamos pensando en un plan fachadas y de ornato. En este sentido, nos hemos sentado a hablar con artistas, escultores, gestores culturales y expertos para definir hacia dónde vamos; no queremos ser instrumento de los contratistas que piensan solamente en su lucro. No queremos improvisar. Por eso, además, nos hemos dado a la tarea de saber cuál es la oferta del Gobierno Nacional y cómo articularnos con la Gobernación del Huila. Y algo importante: le vamos a apostar al turismo religioso; queremos hacer un sendero para fomentar la gruta de Santa Rosalía, queremos fomentar las cascadas del Fraile, los eco-hoteles en Nilo y la laguna de El Juncal. Estamos avanzando en estos propósitos.
Señor alcalde, sobre el endeudamiento que usted denuncia haber recibido, ¿qué tanto impacto tiene en las finanzas municipales?
No acostumbro a hablar mal de nadie. Mi mensaje ha sido más de construir que destruir. Pero, es preocupante porque esos $18.500 millones van a ponerle mucho obstáculo al Plan de Desarrollo que hemos presentado. Esa deuda hay que pagarla. Le hemos dicho a Findeter, al Banco Agrario y demás entidades bancarias que refinanciemos las deudas, que busquemos un plazo mayor de amortización y que haya una reducción en los intereses. Todo esto va a generar que nosotros tengamos, con el recaudo que pensamos mejorar, recursos para invertir. Y el recaudo lo vamos a mejorar con la actualización catastral; la última actualización fue en 2009; antes habían potreros y hoy hay casas y urbanizaciones; eso quiere decir que la gente nos paga impuestos por lo que había hace 15 años y no por lo que hay ahora. Por eso, necesitamos actualizar el catastro para mejorar las finanzas y darles respuesta a los ciudadanos en servicios; la gente que se ha ido a vivir a una serie de conjuntos residenciales –no nos oponemos– nos reclama vías, alumbrado público, seguridad e inversión del Estado, pero también necesitamos que nos paguen los impuestos.
¿Qué planes tiene para arreglar las vías, incluyendo la carretera que comunica a Neiva con Palermo, que se encuentra deteriorada en varios tramos?
Jesús Antonio, siempre he creído que en momento de crisis hay que unirnos y yo creo que lo que tenemos que hacer hoy es invitar a la comunidad a caminar juntos, es decir, a que todos pongamos. Yo me comprometo a poner los recursos del Municipio al servicio de la comunidad, pero se hace mucho más cuando la gente se compromete y se decide. Por eso, estamos promoviendo una minga popular para arreglar la vía Neiva-Palermo; hoy tenemos 600 metros que son una trocha.
¿Es una minga o es una ‘vaca’? ¿Qué ha dicho la gente?
Nosotros la hemos denominado minga popular. La minga es un término indígena y en este caso puntual busca que la gente firme proponiéndole al señor Gobernador del Huila que autorice la intervención de esta vía de carácter departamental; la idea es que la gente arregle estos 600 metros con mano de obra y nosotros ponemos el asfalto.
¿Dónde están esos 600 metros?
Jesús Antonio, esos 600 metros están en varios tramos: terminando el sector de Chontaduro, descolgando hay otro tramo; son cortos, pero están muy averiados. En estos sectores se han presentado atracos porque los vehículos necesariamente tienen que detenerse.
¿La idea es replicar esta clase de mingas populares para arreglar vías rurales?
Son solo cuatro años que tenemos y si la gente nos acompaña vamos a poder hacer más. Podemos hacer mucho más trabajando con las comunidades, que entregándoselo a un contratista.
Señor alcalde, usted ha dicho que quiere volver a Palermo atractivo en materia turística, ¿cómo hacerlo realmente?
Palermo tiene que explotar sus potencialidades. En turismo religioso, hay que trabajar muy duro el tema de Santa Rosalía, volverlo un centro de peregrinación más amplio, con una infraestructura mucho mayor. En agroturismo, hay que promocionar las cascadas del Fraile, que están ubicadas en la zona donde se explota la minería del mármol; allí hay que generar un clúster. La laguna de El Juncal es un espejo de agua de 100 hectáreas, casi subutilizado y en donde se pueden generar oportunidades. Tenemos que darle mucha fuerza al ecoturismo. Para eso, necesitamos el Plan de Ordenamiento Territorial ajustado al tema y una política pública en materia de turismo. Necesitamos embellecer también a Palermo para que la gente tenga una temática para visitar el municipio. Hay que recuperar el Malecón, que nos costó $25.000 millones y que salió de la plata de regalías; lo encontré abandonado, sucio y propio para el consumo de estupefacientes. Como mandatario, nos fuimos con toda la administración lo limpiamos y lo recuperamos. La gente tiene que empezar a querer su municipio. De nada nos sirve tener muchas obras de cemento, si la gente no las cuida y se apropia de ellas. La tarea es larga, pero ya empezamos a dar ejemplo.
¿Y no teme que lo critiquen por este tipo de cosas?
Jesús Antonio, vi un comentario por Facebook que decía que cómo era posible que un alcalde con una maestría y un doctorado estuviera barriendo, en vez de dedicarse a gestionar. Y yo le contesté que estamos gestionando, pero ese gesto de salir a barrer el pueblo es una invitación a todos los palermunos a ponerle cariño al municipio, una invitación a que todos tenemos que aportar. Por eso, es que vamos a hacer mucha obra por administración para que nos rindan los recursos; ya no tenemos los $20.000 millones de regalías que teníamos antes y más bien, tenemos ahora el Municipio endeudado. Y no nos hemos puesto a llorar ni a hablar mal de ninguno. Estamos es trabajando.
No puedo dejar pasar la oportunidad sin preguntarle por el ‘dolor de cabeza’ de los huilenses: el acecho de las disidencias de las Farc, ¿cuál es la radiografía en su municipio? ¿Qué está pasando?
Primero tengo que decir que han dicho muchas mentiras. Por ejemplo, han sacado fotos sobre retenes en la vía principal y eso no es cierto; son fotos de otras regiones. Pero, tampoco podemos tapar el sol con un dedo y decir que no hay un problema fuerte como todo el mundo lo sabe. Vivo triste porque a los colombianos nos costó mucho el proceso de paz, nos ha costado mucho la JEP, nos costó mucho la reincorporación, nos ha costado mucho darnos una oportunidad; hoy vemos mucha gente subiendo por los llamados que están haciendo grupos al margen de la ley y hay miedo y zozobra y eso puede generar que muchos quieran irse de la región. Todo esto lo lamenta uno mucho y necesitamos garantizar la seguridad a nuestros ciudadanos.