Actos culturales, expresiones artísticas y puestas en escena, engalanaron las coloridas marchas que recorrieron las principales calles de Neiva, en el octavo día de paro nacional. La otra cara de las movilizaciones se demuestra con arte, baile y música, expresaron algunos manifestantes.
Lucía Sánchez
A ritmo de Sanjuanero Huilense; artistas, estudiantes, personal de la salud y centrales obreras, marcharon ayer por las calles de Neiva en el marco del octavo día de paro nacional.
Actos culturales, expresiones artísticas y puestas en escena, engalanaron las coloridas marchas que empezaron a las 8 de la mañana en varios puntos de la ciudad y convergieron en el parque Leesburg, para luego recorrer las principales calles de Neiva y concentrarse en el parque Santander, donde miles de manifestantes estuvieron por varias horas alzando su voz en total calma.
Las multitudinarias movilizaciones estuvieron acompañadas por decenas de artistas que se robaron el ‘show’ en cada uno de los tramos recorridos en las manifestaciones; una inyección de energía y de música en medio de las protestas.
Pero sin duda alguna, el compás de la jornada lo marcó la carismática Juanita Ruiz, actual reina departamental del Bambuco, quien durante todo el recorrido de las marchas mantuvo vivo el folclor opita con majestuosas interpretaciones del Sanjuanero Huilense.
En medio del derroche de folclor, también hubo tiempo para apreciar las destrezas de bailarines, malabaristas, payasos y zanqueros, un conjunto de artistas que deleitó a los manifestantes durante la destacada jornada.
“El folclor debe ser el medio que nos permita alzar la voz, usar nuestros talentos para exigir los derechos de todos y llevar el mensaje social de que las marchas sí pueden ser pacíficas”, expresó Camilo Espitia, uno de los manifestantes artistas.
Paralelamente, ondeando el amarillo, azul y rojo, al ritmo de cumbia y entonando las estrofas del himno nacional, cientos de jóvenes desfilaron por las calles de Neiva, pidiendo a través de pancartas, que se detengan las masacres en el país, así como exigiendo garantías para la educación superior.
A la jornada de protesta también se sumó el sector de la salud. Con batas blancas decenas de profesionales sanitarios salieron a las calles para solicitar al Gobierno un decreto con fuerza de ley, que garantice las mínimas condiciones laborales para el talento humano y se adopten además medidas encaminadas a solucionar el problema del personal de salud.
Lo cierto, es que tradición fue la consigna de las marchas registradas ayer en la capital del Huila, en las que primó el buen comportamiento de los manifestantes, como es costumbre en Neiva.
Y es que adultos y jóvenes, haciendo uso de su derecho a la protesta, recorrieron de manera pacífica las principales calles de Neiva hasta llegar al parque Santander, donde se hizo más visible la presencia de la guardia indígena.
“Afortunadamente tenemos un grupo grande de defensores de derechos humanos, que no pertenecen a la Administración Municipal, ellos solo quieren ayudar, organizaciones como Obsurdh, Redepaz, estudiantes de la Universidad Surcolombiana, así como el CPDH. Ellos hacen esa intervención y nos prestan su ayuda, su solidaridad para que las manifestaciones se lleven a cabo de manera pacífica”, resaltó la secretaria de Paz y Derechos Humanos, Esmith Duarte Cano.