La Nación
Niégalo todo 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Niégalo todo

Desde hace más de veinte décadas, las empresas se han constituido como motor de desarrollo y crecimiento económico en todo el planeta, son fuente esencial de empleo que permiten la circulación monetaria, generan estabilidad social y promueven la demanda y oferta que propicia progreso para la sociedad en general.  Como Senadora, alzo la voz en contra del proyecto de reforma laboral el cual no aporta a la creación de empleo ni al crecimiento empresarial y, por el contrario, afecta el desarrollo del país.

El revés que tuvo el gobierno nacional al pasar por alto peticiones y preocupaciones de los empresarios, es muestra de la voluntad política y resentimiento que profesa el presidente Petro en contra de este gremio y del diálogo tripartito.

De ahí que, organizaciones como la Andi, Acopi, Fenalco y Analdex, entre otras que están en contra de la reforma y, por no mencionar pequeños empresarios que, tienden a desaparecer o serán afectados al igual que los 140.000 domiciliarios, quienes exigen independencia frente a los contratos forzosos, vean en este proyecto no una reforma, entendida como un cambio planificado que conviene a la mayoría, sino, como un caldo de cultivo que fomenta el desempleo dado el contexto del mercado laboral colombiano.

Si bien en cierto que hay unos derechos sindicales y que la negociación colectiva debe ser un principio fundamental que respetamos, no es conveniente para la nación, como lo dictamina el Artículo 65 del proyecto de reforma, que; la fijación de servicios esenciales como el agua, se haga de común acuerdo entre empleadores y organizaciones de trabajadores. Lo anterior, puesto que, en huelga, esto sería como entregarle al sindicato del acueducto, un “haz bajo la manga” con el que podría negociar el número de horas de este servicio al que tendríamos derecho.

Presidente, Colombia necesita una reforma consensuada y una ministra de Trabajo que lejos de sentir admiración por Hugo Chávez, sienta admiración por quienes se levantan todos los días a trabajar y no están de acuerdo con la ministra en cuanto a que: “en vez de colocar tres o cuatro trabajos, pues que se coloque uno, pero bien” como quien dice que los otros tres “de malas”.

Presidente, niéguelo todo, pero es evidente que para los colombianos que no montan en helicóptero, sus reformas al igual que la “paz total” van en PETROCESO, pues la Mesa de negociación con el ELN era la más “sólida y avanzada” de su gobierno.

No puedo cerrar esta columna, sin expresar el dolor que me genera la muerte de los nueve militares el pasado miércoles en el Catatumbo. Hago un llamado para que levantemos nuestras voces en defensa de quienes protegen nuestra nación ¡libertad y orden!