La comunidad de la vereda Dos Aguas en La Plata no se resignan a perder uno de sus símbolos de identidad, como es una de las estatuas que conforman el grupo de siete monolitos que son orgullo de esta región y califican el hecho como “una lamentable pérdida para la historia cultural local”.
La estatua, de aproximadamente 80 centímetros de altura, que desapareció desde el pasado 31 de mayo, fue extraída de la finca de propiedad de Arnulfo Sánchez, ubicada en la vereda Dos Aguas.
Desde el mismo día de la desaparición los vecinos del sector se dieron a la tarea de buscarla, porque saben lo que representa para la comunidad, sin embargo, los esfuerzos han sido infructuosos porque nadie da razón de la estatua.
La preocupación de la comunidad es que ya ha transcurrido más de un mes de la desaparición y aunque se ha ofrecido hasta recompensa de un millón de pesos no hay pistas, por lo que se presume que la pieza pudo salir de la zona.
El día del robo
Olemdo Jailvin Pisso, líder comunal.
Olemdo Jailvín Pisso, un campesino líder de esa comunidad, dijo que el día que desapareció la estatua, el propietario de la finca había dejado solo el predio para participar de un acto religioso. “Nos dijo que durante las horas en que él no estuvo, la arrancaron y se la llevaron; estaba sembrada en el patio de la casa y la sacaron de ese lugar”.
Preocupadas por la lamentable pérdida, las comunidades empezaron una serie de acciones para recuperar algo que consideran es de gran valor para la historia de civilizaciones indígenas que estuvieron asentadas en esa área.
Recompensa
Las labores de búsqueda en los alrededores han sido contantes e incluso elaboraron volantes con la imagen de la estatua desaparecida, en donde ofrecen una recompensa de hasta un millón de pesos, que la misma comunidad está dispuesta a aportar para que la pieza arqueológica sea devuelta a su sitio.
“Estamos poniendo esto en conocimiento de la comunidad con estas publicaciones, para que alguien que la vea o que la estén transportando nos informen”, dijo Pisso.
La estatua que se llevaron de la finca de Arnulfo Sánchez había permanecido ubicada en este lugar desde hace unos 40 años. La había encontrado luego de una remoción en masa de tierra que se presentó en el área, la recuperaron y la habían ubicado en el entorno donde se encuentra el otro conjunto de estatuas, que para los ciudadanos de La Plata es motivo de orgullo por el valor histórico que representan estos vestigios.
En el área se encuentran bien conservadas siete estatuas elaboradas en piedra hace muchos siglos por civilizaciones indígenas que habitaron estos terrenos, dejando estas piezas que están en variadas alturas entre figuras zoomorfas y antropomorfas, todas de gran importancia e interés científico, ya que cuentan con alguna analogía a la estatuaria de San Agustín, Tierradentro y Moscopán, según las investigaciones.