Así es; y no es fácil creerlo y menos aún entenderlo. Me refiero al episodio registrado por LA NACIÓN, concretamente la denuncia pública hecha por el Ministro de Tics contra el Gerente de la Electrificadora del Huila. Me resisto a creerlo, por haber conocido a Julio Gómez, no el ingeniero del carrusel de la contratación de Bogotá, sino el nuestro, como persona y como ejecutivo, durante un periodo muy escaso de tiempo como Secretario General de la Electrificadora. Por este antecedente, puedo dar fe de su especial condición humana y profesional, repito hablo del nuestro. De ahí para acá, solo sé que nada se, como dijera el pensador, pero lo que me parece realmente grave, muy grave, es que sea un Ministro de Estado que haya venido al Huila, y de paso denunciar públicamente una conducta del Gerente de la Electrificadora del Huila, referida al proceso contractual, relacionado con la posibilidad de darle a los huilenses opciones al mejoramiento de las condiciones de progreso a que la civilización nos convoca, el acceso al conocimiento y a la educación. No puedo creer, que semejante denuncia, sea por retener una decisión por más de un año, la celebración de un contrato, y por lo que logrado establecer, todo por los medios de comunicación, porque fue imposible obtener información de primera mano, directamente con el Gerente. De ser cierto todo esto, es grave para los huilenses y más grave aún para Julio a título personal y profesional. He sido un crítico por la ineficiencia de la Electrificadora, ratificada aún más por los innumerables cortes por estos días, que ya se volvió común, sin derecho a protestar, como un homenaje a la ineficiencia, pero realmente no hay derecho a que esa ineficiencia llegue a los límites de que por más de un año, al decir del propio Ministro, se hayan secuestrado las aspiraciones de acceso a la tecnología como derecho fundamental de los huilenses. Aspiro a que el Gerente salga bien librado de las explicaciones que les debe a sus paisanos; que desgracia, la energía más cara del país, creo en principio, por malas compras en bolsa, y los últimos en acceder a Internet por fibra óptica; por respeto a ellos y como una forma de remediar el daño causado. Aspiro como Huilense que en esta oportunidad haya dignidad y decoro. Muchas cosas negativas se dicen en voz baja de la Electrificadora; lo desagradable es que haya sido un Ministro el que las diga en voz alta. Mal precedente. Es la oportunidad del Gerente de asear su imagen y la de la Empresa; después de las denuncias Ministeriales. Ojala así sea para el bien de todos.