Un sabor agridulce dejó el debate de control político realizado ayer por la Asamblea Departamental a la organización del Festival 2014.
Aunque se reconoció que hubo buena participación en los eventos culturales, también quedó claro que el trabajo que hace falta por hacer para mejorar todavía es grande.
Y es que si bien tanto organizadores como diputados coinciden en que la falta de recursos también es un impedimento para promocionar las festividades, la situación se refleja en los $2.200 millones que se invirtieron este año. La cifra por supuesto, no es suficiente.
Para el diputado Raúl Rivera, quien citó el debate, el patrimonio que representa el Festival para los huilenses, se está perdiendo.
“El baile del Sanjuanero ha sido modificado, el Festival se está acabando y los propios huilenses han perdido el interés en nuestro folclor. Además, entre otras cosas, los jurados calificadores no saben del tema, y ni qué decir del calvario que todos los años viven las orquestas locales”, advirtió.
Rivera afirmó que la Calle del Festival es una rueda suelta y que el espacio público ha sido mal comercializado.
A sus declaraciones se unió la diputada Sandra Hernández, quien señaló que el balance entregado por la Dirección del Festival y la Secretaría de Cultura, fue regular.
“Frente a la promoción que ha tenido el Festival por parte de los directivos, no se generó el impacto esperado, muy pobre el tema de los medios de comunicación nacionales. Faltó mucha planificación y se improvisó”, sostuvo Hernández.
La diputada añadió que la inversión en el Festival viene generando año tras año, expectativas que no son válidas porque se está tercerizando la contratación a través del Fondo Mixto y cada día se privatizan más las festividades.
Rocío Luna, directora del Festival, reconoció que definitivamente es clave que comience a trabajar la Corporación, pues no se puede seguir improvisando.
“El Festival se tiene que empezar a promocionar con mínimo diez meses de anticipación. En la medida que haya una organización seria y se planifique, los recursos serán mejor aprovechados y tener unas mejores festividades”.
Luna también admitió que la publicidad del Festival es indispensable, pero para invertir se necesita de muchos recursos para poder promocionarlo adecuadamente.
“Ahora lo más importante es sacar adelante la Corporación. La única forma de que volvamos a tener ese impacto de las festividades, a nivel nacional, es con una organización que trabaje durante todo el año, con unas políticas culturales, serias”, concluyó Luna.