Ventana médica
El papel de nosotros los médicos en nuestra sociedad actual, que vive un proceso de guerra de más de 50 años debido inicialmente a injusticias sociales y luego a intereses de grandes hacendados multimillonarios, políticos , parapolíticos y narcoguerrilleros, debe ser ante todo de amortiguadores de la guerra y sus consecuencias, además de seducir a vivir en paz, para que exista una salud preventiva dentro de la cual no existan daños colaterales como pérdidas de vidas y órganos por armamento tal como las minas y otros.
Si nosotros vemos un poco hacia otros lados como por ejemplo los países Nórdicos, en donde se vive con mucha paz, o en Canadá y Suiza nos daremos cuenta de qué cómo y cuándo es lo que debemos buscar con la paz en Colombia. Si nuestro país logra esa meta, tendremos que luchar, si pero contra otros enemigos como el calentamiento global y los daños de la naturaleza causadas por el mismo ser humano, además de problemas económicos por el comercio entre nuestros países, que pueda dar lugar a esforzarnos en buscar soluciones con algunos costos e inversiones en mano de obra. Esa misma gente que vive de la guerra se puede enseñar y educar para luchar y mantener un adecuado medio ambiente en donde nuestros bosques, ríos, quebradas, riachuelos, “nacimientos” y vegetación nativa, tengan un espacio para producir algo mas rico y costoso, aún que el oro y el petróleo.
No quiero que nos pase en Colombia lo que le está sucediendo a Venezuela y otros países africanos que se están autodestruyendo, su población muere de hambre y vive dificultades para conseguir alimentos a pesar de que tienen mucho dinero y no se lo pueden comer.
No es sana la idea de que debemos dar licencias a diestra y siniestra para la explotación de petróleo, oro, carbón y muchos minerales, así como la invasión a zonas naturales protegidas.
Nosotros como médicos debemos inducir a nuestros pacientes a defender su entorno sano, que es su máximo tesoro, al igual que debemos inducirlos a alejarse de personas que están perturbando su equilibrio emocional en base a la inducción para consumir sustancias dañinas para el sistema nervioso, comenzando por cualquier tipo de licor y romper la idea de que la salud se debe financiar con impuesto a los vicios.
¿Será que los médicos podemos siquiera sembrar ésta pequeña semilla en la mente de nuestros pacientes cuando ellos nos preguntan al finalizar la consulta sobre consejos para una mejor dieta y un mejor vivir o una mejor calidad de vida?
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