La Nación
Nuestros marcos mentales, el problema 1 26 julio, 2024
COLUMNISTAS

Nuestros marcos mentales, el problema

Estoy en Estados Unidos por un compromiso familiar y recordé un episodio del año 1998 cuando residía en Miami y recibí una llamada del empresario Jesús Oviedo pidiéndome una reunión con empresarios para promover la Ley Páez (Ley 218/95) para recuperar al departamento después del desastre que arrasó nuestra región. Nunca se realizó porque mis paisanos no aceptaron que solo hablara una persona y que fuera un desayuno no más de hora y media. Tenían que hablar por lo menos cinco huilenses (me dijo el Gobernador de entonces) y en una hora más adecuada.

Se perdió la oportunidad de promover tan importante Ley en un escenario de 50 funcionarios y empresarios de otro tanto de países, residentes en esa ciudad por imponer nuestras condiciones en un entorno ajeno. ¡Pero así somos! Qué pena con mis amigos de un club empresarial al que pertenecía. En 2007 visité Rumania para saber cómo un pueblito tan pequeño como Rivera, Huila, tenía 19 hoteles SPA y recibía 600 mil visitantes/año: Herculane es el pueblo rumano al que me refiero.

Fui con el Ing. Toño Medina, también ex – alcalde de Neiva a quien invité con mis propios recursos para que me diera sus opiniones como ingeniero sabiendo que el termalismo exige muchas acciones en este campo. (Aguas termales tenemos en Rivera que aún no aprovechamos, pero sí gastado millones de pesos en limpiar varias veces las instalaciones del SPA Rivera Termales, la sociedad que promoví y de la que sigo siendo socio, pero no desarrollado su objeto social).

Hace 10 años, como rector de la FET, fui por primera vez a Uruguay para conocer su experiencia generando energías renovables con cascarilla de arroz. Hace 10 días regresé por segunda vez para comprobar sus avances en ese campo en el que hoy solo Galofer, una generadora 100% con cascarilla de arroz produce 14 MW mientras seguimos “comprobando” que aquí no se puede. Huelga mencionar que todos mis gastos a Uruguay han sido cubiertos con mis propios recursos.

El 7 de mayo pasado invité a quienes considero deben estar en esta iniciativa promoviéndola, pero apenas natural, ninguno de la Gobernación asistió a pesar de que había invitado incluso a los jefes de competitividad del Huila y de la Alcaldía para que me acompañaran a Uruguay, pero también natural, no asistieron por no tener recursos para ello (pero sí hay recursos para ir al festival vallenato, por ejemplo).

Llevo cuatro meses a la espera de una cita con mi amigo el gobernador Rodrigo Villalba Mosquera a quien acompañé todos los cuatro años en su primera gobernación como su jefe de planeación, y no ha sido posible.

Ni siquiera una llamada de cortesía informándome de la imposibilidad de la cita (el Dr. Juan Carlos Ramón ha atendido mis llamadas al respecto para sugerirme esperar…) Pero, a pesar de esto, sigo luchando por el Huila como siempre. 13 años fuera del país no me alejaron de mi tierra. Ahora, por los marcos mentales del huilense que descubrí con Roque González en la encuesta de competitividad del 2004, tampoco me van a impedir que siga buscando un futuro que ni debemos esperar sino construir. ¡Como duele ver que podemos, pero no queremos!