Por lo menos 1.664 millones de pesos se habrían perdido en la ejecución de varios tramos de placa huella en zonas campesinas del Huila, según un nuevo reporte fiscal, elaborado por la Unidad de Seguimiento y Auditoria de Regalías de la Contraloría General de la República.
RICARDO AREIZA
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La Contraloría General de la República puso en evidencia nuevas irregularidades en la construcción de los proyectos de mejoramiento de la red terciaria, a través de placa huella.
Los proyectos fueron financiados con recursos del Sistema General de Regalías destinados por el Órgano Colegiado de Administración y Decisión (Ocad), en cumplimiento de los acuerdos de paz en zonas campesinas.
Sin embargo, varios de los proyectos ejecutados en el Huila durante las dos últimas administraciones, registran varias anomalías, relacionadas con calidad y sobrecostos. En solo dos contratos, el detrimento ascendería a 1.663 millones de pesos.
Primer contrato
El contrato de obra 0861-2018 fue suscrito el 14 de febrero de 2018 con un plazo de ejecución de 12 meses, beneficiando a los municipios de Pitalito, San Agustín, Isnos, Palestina y Elías, por valor de $ 16.938 millones de pesos.
En las placa huellas construidas en los tres municipios se configuraron anomalías que pueden configurar otro hallazgo administrativo con incidencia fiscal por valor de. 1.047 millones de pesos. Adicionalmente 616,95 millones de pesos en otro contrato.
Fisuras
Un reporte de inspección encontró falencias de calidad de obra, al no cumplir con los diseños y especificaciones del contrato, al presentar fisuras de las riostras, placa huella, berma cuneta, bordillos y concreto ciclópeo, al parecer, por inadecuada instalación del acero de la placa-huella sobre el acero de la riostra.
“Se evidenció un cambio de diseño de las franjas del concreto ciclópeo el cual debe tener la roca a la vista, y en varios tramos de vías. Al evidenciar el deterioro de la obra por las fallas en el proceso constructivo se disminuye la vida útil de la vía en placa huella”, precisó el reporte técnico.
Las observaciones se hicieron en las obras ejecutadas en Pitalito (Guamal, San Luis, Santa Inés, Cabeceras y Cerritos). Además, Mesitas, Tablón (San Agustín) y El Mortiño (Isnos).
La Secretaría de Vías, precisó que, contrario a lo observado por el organismo de control, la construcción ejecutada cumple con lo exigido y las fisuras que han afectado algunas viguetas son causadas por otro factor diferente a la cantidad y disposición del acero.
Además, admitió que en Pitalito se presentaron fisuras en ocho vigas riostras pero el contratista y la interventoría tomaron la decisión de demolerlas y fueron reconstruidas.
De las de 3.954 unidades de vigas riostras construidas solo estas ocho registraron averías pero fueron corregidas.
Dobles pagos
Además, la Unidad de Seguimiento y Auditoria de Regalías de la Contraloría General de la República reportó otras anomalías en otros seis municipios Hobo, Teruel, Garzón, El Agrado, Pitalito y Saladoblanco en la ejecución del contrato No.714 de 2019.
El coordinador de la unidad reportó un doble cobro en las actividades que reconocen el traslado de materiales y escombros derivados de la ejecución del contrato en estudio por valor de $105.146.191 incluido AUI del 30%, convirtiéndose en un detrimento a los dineros del estado.
“Lo anterior, es derivado de un inadecuado seguimiento y control por parte de la entidad contratante e interventoría del presupuesto general de obra y sus APU que hacen parte del contrato bajo análisis”, afirmó el funcionario.
Analizados los diseños de mezclas de concreto de 3000 PSI de fecha 17 de junio de 2019, presentados por el contratista para ser implementados en los tramos a intervenir en los municipios se pudo establecer una diferencia entre la cantidad de materiales a utilizar y las establecidas en el Análisis de Precios Unitarios Hobo y Teruel en estos dos municipios se detectaron 1.214,07 metros cúbicos de mezcla de más por, 6,17 millones de pesos a favor del contratista.
En Garzón y El Agrado la diferencia fue de 2.106,60 metros cúbicos pagados de más por un valor de 9,17 millones de pesos a favor del contratista.
En Pitalito y Saladoblanco la diferencia fue de 3.441,3 metros cúbicos cancelados de más por un valor de 234,27 millones de pesos a favor del contratista.
Según la Contraloría, este mayor pago se realizó por fallas en el seguimiento y control realizado por parte de la interventoría y supervisión, no fueron convalidados el análisis de precios unitarios con los resultados de los diseños de mezclas presentados por el contratista, generándose un detrimento a los dineros del estado por valor de 237, 26 millones de pesos en este ítem.
Otros pagos
Adicionalmente se encontró el reconocimiento y pago al contratista a título de imprevistos por el 3% del valor de los costos directos de la obra hasta aquí ejecutada; sin embargo, no se encontró documentación que certifique y permita establecer la ocurrencia de eventos imprevisibles, con los cuales se demuestre que este pago debió autorizarse y realizarse.
“Si bien los imprevistos son un componente del costo indirecto de la obra (AIU), este no hace parte de la utilidad del contratista, y en consecuencia no es factible su reconocimiento, sin la existencia de situaciones que concreten la ocurrencia de hechos imprevisibles, y que además hayan sido cuantificados de manera tal, que soporten el valor reconocido”, anotó el coordinador de Unidad de Seguimiento y Auditoria de Regalías.
“Por lo tanto, este hecho genera una mayor utilidad para el ejecutor de la obra, al recibir recursos adicionales que se justifican en el desarrollo de actividades por eventos imprevisibles que hasta la fecha no han ocurrido. Motivo por el cual se cuantifica un detrimento a los dineros del estado por la suma de $274.537.261 que equivale al 3% de imprevistos, pactados al momento de suscripción del contrato en estudio”, afirmó.
En este último caso, la Gerencia Colegiada del Huila ordenó de la apertura de un proceso de responsabilidad fiscal (Auto 156 de 2021) por un presunto detrimento patrimonial por 616,95 millones de pesos.
El cuerpo colegiado vinculó inicialmente a Henry Lizcano Parra, en calidad de secretario de Vías e Infraestructura del Huila y Beatriz Eugenia Luna Salguero, en calidad de supervisora del contrato.
Igualmente dispuso la vinculación de la Unión Temporal Vías 2019, representada legalmente por Albeiro Polanía Menza y a las empresas socias del consorcio Integral Service del Huila, Seingecol SAS, consorcio Arka del Huila y la Empresa Desarrollo Vial de Colombia.
Fiasco en Timaná
Estos no son los únicos casos. También se detectaron irregularidades en la construcción de un tramo de cuatro kilómetros de placa huella en la zona cafetera de Cosanza (Timaná).
Los contratistas cambiaron el diseño y el sistema constructivo, ocasionado menor resistencia. La obra que costó $4.177 millones, registra desgaste prematuro, desprendimiento de agregados, múltiples fisuras y enormes grietas en el concreto que repercutió en la mala calidad.
La placa huella construida en concreto hidráulico registra actualmente un desgaste prematuro en la capa de rodadura de la placa huella en todo el primer tramo, excepto el ramal que une el restaurante escolar con el colegio. La falla se presenta de manera intercalada en los otros tramos.
La obra presenta fisuras transversales en algunas losas de la placa huella y en las estructuras en concreto de algunas alcantarillas.
El contrato fue ejecutado por el consorcio Placa Huella Timaná. El contrato de obra modificado en dos oportunidades y tuvo varias prórrogas. En la última se introdujo un otrosí modificatorio de las obligaciones y garantías al contrato. El 21 de diciembre de 2016 volvió a prorrogarse el plazo extendiéndolo en total por diez meses.
Después de casi dos años de traumática ejecución la fue entregada, sin objeciones, a pesar de las demostradas fallas y el acelerado deterioro de la obra. Por esta obra, la CGR abrió el respectivo juicio fiscal.