He sido un privilegiado al recorrer en tampoco tiempo los 37 municipios de mi departamento, en muchos de ellos conocer la pujanza y actitud del Huilense de esta tierra promisión. Campesinos emprendedores, empresarios a la vanguardia del mercado, mujeres con más oportunidades, deportistas con gallardete, políticos con visión y jóvenes con más consciencia social. Celebro este último con orgullo y regocijo, la juventud colombiana generaliza una cómoda conciencia ante la realidad, un aislamiento ante la grave crisis de liderazgo y un desconocimiento de lo público, no hemos asumido nuestra propia identidad y el estar en la honda de cambiar el país, pero hay una esperanza, la crítica se convierte en el primer paso, la indignación hacia el capitalismo salvaje y la injusticia social, son posiciones que rechazamos constantemente en público y en privado.
En el Huila somos cerca de 300 mil jóvenes, en Colombia 13 millones aproximadamente, y 6 mil combatientes en las guerrillas y grupos al margen de la ley, a los que se comprende están entre los 14 y 28 años (según ley estatutaria de ciudadanía juvenil). Hoy en diferentes posiciones, encontramos jóvenes con estados importantes y valiosos reconocimientos, la misma historia nos recuerda como Guillermo Plazas Alcid se convierte en alcalde de Neiva a sus escasos 23 años y es recordado como el mejor alcalde de la capital, Rodrigo Lara Bonilla el ministro más joven de la época y el más memorable en la historia, y nuestro gran amigo y líder político Sergio Younes Rincón que a sus 27 años llega a la duma departamental, posteriormente presidente y designado como diputado visible, se perfilaba como uno de los grandes dirigentes políticos del país.
El relevo generacional en el Huila se ha generado frente a dos hechos infortunados, el conflicto armado y fallos emanados de la legalidad, del conflicto surgen nuevos liderazgos luego del secuestro de Gloria Polanco, Consuelo Gonzales, Jorge Eduardo Gechem, Orlando Beltrán y Silvio Vázquez, de estos florecen liderazgos políticos como Carlos Julio Gonzales, Rodrigo Villalba y Carlos Ramiro Chavarro, en la legalidad después de inhabilitar a José Antonio Gómez y Tito García, el surgimiento de Hernán Andrade y Luis Jairo Ibarra, relevos obligados luego de estos nefastos hechos.
Con gran expectativa y anhelo veo el futuro de mi departamento, veo jóvenes buenos y trabajadores, con visión e interés de paz, a la expectativa del postconflicto, con la ilusión de un mejor país, enamorados de su pueblo y con la visión de un proyecto deliberado de largo aliento, donde todos aportemos al desarrollo integral de una región, vienen ‘Nuevos tiempos para el Huila’.
@RIVERAMONTES