La Nación
Odio e infantilismo político 1 26 julio, 2024
COLUMNISTAS

Odio e infantilismo político

El pasado fin de semana el periódico El Tiempo realizó una entrevista al estadista y senador Humberto de la Calle sobre la realidad política del país, quien con un tono conciliador y sensato expresó sus ideas, en una coyuntura de sectores extremistas que sienten la necesidad de la confrontación permanente para mantener sus bases electorales.

La reforma pensional tendrá que ser debatida en Cámara y desde ya se está ambientando la opinión pública para tomar bando frente a quienes están del lado de los “banqueros” o los “viejitos”, y nótese que los dos términos ya tienen una fuerte connotación simbólica, cuando lo que debería estar siendo analizado es el impacto fiscal para su sostenibilidad, que ya tuvo sus efectos negativos en pasados proyectos de Ley como el Ministerio de la Igualdad y Equidad que será derogado por un fallo de la Corte Constitucional, precisamente por no contar con la claridad de su sostenimiento financiero.

¿Quién estaría en contra de beneficiar a nuestros adultos mayores? Nadie. Son discusiones infantiles determinar que no tenemos un mínimo de conciencia social por quienes pasan años esperando un cupo en hogares geriátricos para lograr una terminación de vida digna, que por supuesto no serán suplidos por los $230.000 que recibirían con la reforma, pero que en algo contribuirán.

Lastimosamente la violencia vende en este país. Por ello, es tendencia la columna de la periodista Vicky Dávila titulada el “Caos de Petro”, donde induce a los empresarios a no buscar más puentes conciliadores con el Gobierno, sino tomar decisiones de fondo en su contra. Pero peor aún, es el tono del presidente Petro que asume un golpe blando en su contra, para justificar sus reformas con evidentes problemas técnicos y falta de ejecución.

Un discurso que viene tejiendo la polarización política para determinar los enemigos públicos que serán sujetos de ataques mediáticos y buscar minimizar sus argumentos. Y después nos preguntamos por qué el Día de las Madres es uno de los más violentos del año. Los ciudadanos son el reflejo de sus gobernantes, en diferentes niveles de agresión.

Pretender una utopía de tranquilidad es imposible con nuestra cultura e historia, pero si no cambiamos la forma de dirigir el Estado, nuestros hogares y vidas, seguiremos creyendo que lo normal es la violencia.