La renuncia del gerente General de la Federación de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, sorprendió, sin duda, a todos los sectores. Aunque un bloque minoritario impulsado por el viejo eje cafetero, los grandes benefactores, le apostaban a su retiro, la gran mayoría, representada en comités departamentales le renovaron su respaldo.
Luis Genaro Muñoz, llegó hace seis años en representación de la provincia para cambiarle el rumbo y configurar un nuevo eje cafetero. El Huila lo acompañó en este esfuerzo con Cauca, su tierra natal, Nariño, Tolima, los nuevos líderes del sector cafetero y otros nueve departamentos. Desde entonces los delegados de Antioquia, Caldas, Cundinamarca y Quindío, quienes han manejado la federación durante 88 años, por obvias razones, se declararon en oposición.
Durante esta gestión se lograron avances significativos en materia de producción, productividad y comercialización con valor agregado. Muñoz trazó la ruta de la sostenibilidad, el desarrollo tecnológico y la reconversión.
También trazó una hoja de ruta, para mejorar la calidad de vida a los cafeteros, en su mayoría pequeños productores, acosados por la marginalidad y blancos del conflicto armado.
Y logró, una renovada legitimidad, conquistada en las urnas, que les abrió el camino a nuevos actores sociales que reclamaban grandes cambios en las políticas y en la línea de mando de la institucionalidad.
La productividad impactada por los fenómenos climáticos, volvió a mostrar signos de recuperación, como lo reconocen todos los productores, incluyendo a los grandes opositores. La productividad del parque cafetero se recuperó hasta un promedio histórico de 15,2 sacos por hectárea, la tercera más alta de los últimos 14 años.
La comercialización de café con valor agregado fue una de las grandes banderas y se ha convertido en el punto de lanza para conquistar nuevos mercados. Los cafés especiales de alta calidad, la gran apuesta del Huila, han estado a la vanguardia. La garantía de compra fue sin duda, otro alivio fundamental para mejorar los ingresos.
Al Huila le quedó el mejor parque cafetero y el más moderno. La Escuela Nacional del Café, operada por el Sena, la trilladora de café, la más moderna del país, los centros de investigación y los modelos de reconversión, son logros tangibles que le quedaron al Huila, primer productor nacional de café y líder en reconversión. Esa posición ratificada en los últimos cinco años, le abre las puertas para pensar en ese alto cargo. El propio Muñoz había advertido que el Huila, líder nacional de cafés especiales, debía prepararse para asumir ese reto. Y no es difícil que un opita llegue a esa posición si la unidad gremial logra imponerse y neutralizar la avanzada paisa.
“Y no es difícil que un opita llegue a esa posición si la unidad gremial logra imponerse y neutralizar la avanzada paisa”.
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