El pasado jueves se presentó en el auditorio de Corhuila el proyecto “Pueblito Ullumbe”, una réplica de las aldeas existentes en el hoy territorio del sur del Huila, especialmente en San Agustín. Es un interesante acercamiento a lo que debe ser un atractivo turístico extraordinario que recrea la cultura lamentablemente inexistente ya pero que dejó rasgos imborrables en el comportamiento humano de sus descendientes. El grupo de investigación, liderado por Gabriel Calderón Molina con el apoyo de Liberio Salazar y Tito León Salazar y el respaldo institucional de Corhuila plantea un “pueblito” como los que ya se han dado en otros departamentos pero soportado por la arqueología y la antropología de ese lugar lo que lo hace incomparable y que no necesita artificios para consolidarse como un verdadero producto turístico y complemento espectacular del Parque Arqueológico de San Agustín. Desafortunadamente, quienes tienen poder decisorio en estas acciones brillaron por su ausencia y, como siempre pasa, termina siendo un ejercicio académico que no supera las aulas universitarias. Ni la secretaria de cultura, ni el alcalde de San Agustín, ni el director de la Oficina de Productividad y Competitividad del departamento del Huila estuvieron presentes a pesar de que días antes se había lanzado el Slogan “Huila, un paraíso por descubrir” como una nueva marca que, respetuosamente, no puede serlo si no se crean los productos que la identificarán en el mercado.
Son varios los slogans que se han intentado para invitar a turistas nacionales y extranjeros a visitar nuestra tierra. Lo mismo que Colombia ha creado varias estrategias comunicacionales para atraer a los turistas al país sin que se hayan cumplido las metas. La razón para el Huila: Seguimos teniendo en materia turística más insumos que productos. Tenemos aguas termales pero no tenemos oferta de tratamientos terapéuticos, para citar un ejemplo. Al sur, aún no concluimos el famoso circuito turístico arqueológico por lo que visitar los sitios no resulta grato. En fin, no quiero llover sobre mojado pero esfuerzos como los que hace el grupo de investigación de Gabriel Calderón Molina, Liberio y Tito León Salazar debieran tener más receptividad. El turismo es, definitivamente, una apuesta turística clave para nuestro desarrollo pero muy poco se ha hecho a pesar de esfuerzos importantes en hotelería que claman por complementos necesarios en turismo rural, agroturismo y aplicaciones tecnológicas hace rato existentes en el sector si queremos que ese paraíso por descubrir sea placentero y no que solo aparezca la serpiente que mordió a Adán.