La Nación
COLUMNISTAS

¿Para qué la Gobernación del Huila?

Se desmoronan todas las ilusiones de la justicia, cuando una exgobernadora del Huila, reclama para quienes han incurrido en iguales hechos por los que la juzgan, tratamiento igual en el derecho. Este principio elemental del derecho romano, que ha de brillar en las actuaciones judiciales, ya no cuenta como orientador de la justicia, desde cuando los jueces, se pusieron al servicio de la política. ¿A las parcialidades grotescas de ciertos fallos politiqueros en el Huila, se suman elocuentes ejemplos del orden nacional? Ernesto Samper, fue elegido presidente de Colombia, por el cartel de Cali. Su juez, la Comisión Cuarta de la Cámara, vendió su absolución en un millón de dólares. Y, mientras los Rodríguez Orejuela fueron extraditados a Estados Unidos, Samper simplemente perdió la visa para ingresar a la superpotencia y gobierna desde Unasur. Triunfo de la política sobre la justicia. Su crítico Álvaro Gómez, fue asesinado por meterse a decir que Samper no podía irse, pero tampoco quedarse como presidente. El actual fiscal, defensor de los delincuentes del proceso 8.000 por el crimen oficial, archivará la investigación. Triunfo de la política sobre la justicia. El agarrón por tomarse la Gobernación del Huila, parece que aún no ha cobrado muertos, pero utiliza todo tipo de medios, para alcanzar el poder político tras el dinero. Claudicaron los principios liberales y conservadores por la ambición desmesurada del poder. El sacrificio de Julio Enrique, por otra bandera y de Esperanza, por el rompimiento de la doctrina, es el principio del fin. Asistimos a las honras fúnebres del Partido Liberal, que Samper sepultó con el cartel de Cali, y del conservatismo, que arruinó con la muerte del impoluto jefe Gómez Hurtado. Negros nubarrones se ciernen sobre el cielo del Huila, porque la vieja manguala antipartidista, pretende 4 años más de corrupción. Ante tamaña amenaza, el Centro Democrático, propone devolverle la seguridad al Departamento, invertir sagradamente sus recursos en proyectos de reivindicación social y exterminar la corrupción. Rescataremos la dignidad de la ingeniería huilense y el prestigio de nuestro buen nombre de opitas honrados. Duele que la Cámara Colombiana de la Infraestructura clasifique al Huila y a Neiva, en el tercer puesto de corrupción nacional, sin que se sonrojen sus mandatarios. Hace tres años el voto en blanco le pisó los talones al candidato de la manguala, que pretende completar 16 años de dominio. Por eso pedimos a los huilenses en esta hora gris, cerrar filas en torno a Ciceri, hombre honrado, serio y eficiente para gobernar al Huila. La multitud que recibió a Uribe, es nuestra.