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Patos arrasan con cultivos de arroz

Además de las plagas y bacterias que deben erradicar los cultivadores de arroz en Campoalegre, ahora a la lista se suman los patos. Aseguran que más de 600 aves llegan a los cultivos en las noches y arrasan con las semillas. Además de las plagas y bacterias que deben erradicar los cultivadores de arroz en Campoalegre, ahora a la lista se suman los patos. Aseguran que más de 600 aves llegan a los cultivos en las noches y arrasan con las semillas. LA NACIÓN, NEIVA Centenares de patos Pisingos están acabando con los cultivos de arroz en Campoalegre. Las aves ven en las semillas su principal fuente de alimentación, dejando en jaque a los agricultores, quienes afirman que las pérdidas son millonarias. Preocupados se encuentran los cultivadores de arroz en Campoalegre, luego de que centenares de Pisingos llegaran desde principios del mes de febrero y en bandada se posaran sobre las hectáreas sembradas. Con la inusual e inoportuna visita, cerca de 100 agricultores han sido afectados por las pérdidas económicas que se han generado. Diversas estrategias han sido implementadas por los arroceros, quienes argumentan  que los patos cada vez se adaptan más al lugar. “Son cientos de patos, no sabemos de donde vienen, dicen que son canadienses, pero es algo que hace mucho tiempo no pasaba  aquí”, comentó Álvaro Hernán Tovar, arrocero afectado. Con totes y estacas de madera que sostienen plástico, los arroceros buscaron la forma de ahuyentar las aves. “Al ver que se estaban comiendo las semillas, se manejó con totes y voladores, se instalaron unos palos con bolsas plásticas para que con el movimiento del viento ellos se ahuyentaran”, comentó. Para el caso específico de Tovar, los patos ingresaron a 25 de sus hectáreas, “afortunadamente los pudimos controlar y la afectación para nosotros no fue mucha, en comparación a las de los demás”. Adicionalmente, para alejar las aves de sus cultivos,  los agricultores debieron invertir en mano de obra y pólvora. “Debimos contratar más empleados para que cuidarán de noche, los totes, la instalación de los palos, la mano de obra, por ahí un millón de pesos y cada hectárea cuesta aproximadamente seis millones de pesos”. ‘Llegan de noche’ De acuerdo con los agricultores, las aves arriban sobre las 8:00 p.m. y permanecen en los cultivos aproximadamente hasta las 2:00 a.m. “Salen de noche, nos toca estar pendientes para espantarlos, pero ellos se acostumbran”, afirmó Diego Armando Cuenca, cultivador. Por ahora las aves han sido vistas en la vereda La Vuelta y El Rincón, zona rural del municipio de Campoalegre. “En mi caso fue una parcela que sembramos con mi papá, aproximadamente en menos de ocho días los patos se nos comieron una hectárea de arroz”, indicó. De acuerdo con las directivas de Fedearroz en la localidad, los patos generalmente llegan a los cultivos que se siembran al ‘voleo y destapado’ (cuando la semilla se deja expuesta sobre la tierra). “Se comen todas las semilla y no dejan nada. No son uno ni dos, llegan de 500 a 600 patos, así que nos toca poner empleados para cuiden, con totes espantándolos poniendo trampas, pero igual ellos ya se van adaptando a ellas. Llegan los 600 se paran en un solo sitio a comer, no dejan nada”, relató angustiado Cuenca. Asimismo, el agricultor señaló que los patos ya no solo comen las semillas que encuentran expuestas, sino que buscan las que han sido enterradas. “En la zona del Rincón han tenido problemas, porque luego de ver lo que hacían los patos, taparon la semilla y ellos empezaron a escarbar, desde que vean el agua comienzan a escarbar y a comerse el arroz”. Para Cuenca, las pérdidas que dejaron las aves superan los dos millones de pesos. “El bulto de semilla certificada cuesta 140.000 pesos, los patos se comieron tres hectáreas, de a cinco bultos por cada una aproximadamente, son 15 que debimos volver a sembrar”, explicó. Adicionalmente, señaló que el problema continúa a la hora de recolectar. “Ellos se comieron en todo el centro del lote, nosotros volvimos a sembrar esa parte pero eso no va a dar cosecha en el mismo tiempo que lo demás, ahora toca abonarlo en diferentes etapas y nos suben los costos, llevarlo como si fueron lotes separados”. Según Cuenca, algunos de los afectados han acudido a Fedearroz sin obtener respuesta. “No ha dado una solución a este problema, dicen que como son aves migratorias de un momento a otro se irán pero aún no sabemos con certeza si se van o no”, concluyó. Al respecto Rey Ariel Borbón, director de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), sostuvo, “estamos atentos a esta situación, es por eso que inmediatamente enviaremos una comisión técnica para que verifique qué es lo que realmente  está sucediendo, de tal manera que encontremos una solución para que los arroceros no se vean afectados con esta situación y garantizarle un  normal desarrollo a esta especie”. Cambio climático Adicional a la afectación por la llegada de las aves, los arroceros deben soportar los efectos del cambio climático que disminuyen su producción y no por una bacteria como inicialmente se pensaba. “Lo que afecta a los cultivos en si, es el cambio climático que desde hace unos meses se viene dando en Campoalegre, esto hace que el arroz en épocas de reproducción no llene bien, más que por la bacteria, que solo es una especulación de la gente”, expresó Alfonso Gaitán, agrónomo de Fedearroz. El profesional agregó que bacterias si se presentan pero en menor proporción. “Fedearroz tiene un red meteorológica a nivel nacional con la cual monitoreamos el clima, gracias a ella nos damos cuenta que están sucediendo fenómenos que antes no existían. Por ejemplo en noviembre del año pasado llovió todos lo días, lo que se manifestó en la recolección con baja producción”. La afectación del fenómeno en el municipio llega al 60 por ciento de las hectáreas sembradas desde diciembre del año pasado a la fecha. Aves envenenadas Ocho días atrás, centenares de aves silvestres concentradas en un predio del sector de Sartenejo en Garzón, fueron encontradas muertas, al parecer por la aplicación exagerada de sustancias venenosas utilizadas en el control de plagas en un cultivo de arroz. Las aves fueron descubiertas por miembros de la comunidad, que se sorprendieron al ver la cantidad de animales muertos y dieron aviso a las autoridades sanitarias. Nelson José Santander, director territorial de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) en Garzón, dijo que “fuimos informados sobre la presencia de aves silvestres que se encontraban falleciendo en hechos desconocidos, pero ya cuando llegamos a la finca, se detectó que habían fumigado y que el exceso de veneno había penetrado los alimentos de las especies, causando la muerte de un elevado número”. De acuerdo a lo que se ha establecido por las autoridades ambientales, se deben incrementar los controles y la vigilancia del manejo de precursores químicos e insecticidas, para evitar que en un futuro se presenten este tipo de hechos.