La Nación
COLUMNISTAS

Por fin, reglamentado el SGR. Por Germán Palomo García

Finalizando el 2011, el gobierno expidió los Decretos Leyes 4923 del 26 de Diciembre y 4950 del 30 de Diciembre de 2011. El primero se convierte en la norma principal del SGR y “entierra” las anteriores normas vigentes hasta el pasado 31 de Diciembre. El segundo fija el presupuesto del Sistema General de Regalías, SGR, para el presente año. Los dos se expidieron en aplicación de lo establecido en el Acto Legislativo No.5 de Julio 18 de 2011 que dio vida al SGR. Las nuevas normas confirman varias cosas. Hoy comentaré solo tres: 1.- Las regalías fueron nacionalizadas. La decisión de su destinación quedó en manos del gobierno nacional a través de la Comisión Rectora (“La voz cantante” la llevará El DNP quien la presidirá y, además, ejercerá la Secretaría Técnica, acompañado de Minhacienda y Minas y Energía, Colciencias) y los órganos colegiados de administración y decisión. A estos, el Artículo 6 del Decreto 4923/11 les asigna la responsabilidad de definir los proyectos de inversión, aprobar y priorizar la conveniencia y oportunidad de financiarlos y designar su ejecutor que será de naturaleza pública. No aparecen como órganos los entes territoriales pues  califican como beneficiarios y, como tales, sin decisión alguna. 2.- Un cambio positivo es la eliminación de la obligatoriedad de inversión de las regalías en un 60% mínimo en Departamentos (75% municipios) en las  coberturas básicas (Salud, Educación, agua potable y saneamiento básico) que generaba altas ineficiencias. Ahora, se podrán financiar proyectos de inversión y la estructuración de proyectos, como componentes de un proyecto de inversión o presentados en forma individual. En todo caso, no podrán financiarse gastos permanentes (Art.22). 3.- La persistente referencia a los proyectos condiciona la obtención de recursos a la presentación de los mismos. En el presupuesto (Decreto 4950/11) aparecen recursos para el Huila y algunos de sus municipios pero si no presentan proyectos, la plata no llegará. Me propongo, con la venia del director del periódico, ampliar este análisis en los próximos días como un servicio a mis lectores.