La solicitud de la revocatoria fue hecha por la defensa del procesado, al argumentar que ya habían transcurrido más de 150 días desde el inicio del juicio oral y aún no se ha dado fin al mismo.
Los hechos por los que es investigado José Antonio Espinel, tuvieron ocurrencia el 28 de octubre de 2012, cuando era catequista de la Iglesia Colonial de Neiva. Ese día, la madre de la menor víctima, quien hacía su catequesis para la confirmación, la dejó a cargo de Espinel. Según la acusación que le hizo la Fiscalía 6 Especializada Gaula, “José Antonio engañó a la menor diciéndole que lo acompañara al Club del Magisterio, que saliera a comprar un lapicero y él la recogía en una motocicleta”.
El hombre se llevó a la menor hasta una finca en la vereda Santa Librada, jurisdicción del corregimiento de San Antonio de Anaconia. Espinel se devuelve para Neiva, donde ya ante la desaparición de la niña, su familia junto con el clero la buscaban desesperadamente por todas partes.
La madre de la niña abordó al catequista y le preguntó por su paradero, pero éste le juró no saber nada de ella. Horas más tarde, la menor se comunica con sus padres y le da indicaciones del lugar donde estaba.La familia, junto con miembros del Gaula se desplazaron hasta el sitio y la regresan a su hogar.
En mayo de 2012, José Antonio Espinel fue capturado mediante orden judicial por el delito de secuestro simple y el juez de control de garantías le impone detención preventiva en centro carcelario.
Al ser revocada la medida de detención carcelaria, Espinel Hernández quedó en libertad provisional pero el proceso en su contra continúa su curso hasta un fallo judicial.