La Nación
EDITORIAL

Prioridades ambientales

El Huila, líder en áreas protegidas, parques regionales y municipales, ha logrado avances importantes para proteger su inmensa biodiversidad. La consolidación de seis parques naturales regionales, 27 parques naturales municipales y 261 reservas naturales de la sociedad civil, que equivalen al 21% del territorio, es una demostración de ese rico patrimonio ecológico, una de sus más grandes riquezas.

Sin embargo, los esfuerzos no logran enfrentar la grave problemática ambiental que subsiste. Según las autoridades ambientales solo el 54% de los 31 ecosistemas identificados son objeto de intervención y protección. Cerca de la mitad de los ecosistemas estratégicos del Huila siguen desprotegidos y enfrentan serios problemas de degradación.  

El Huila ha sido pionero en la implementación de modelos innovadores para la conservación de la biodiversidad desde 1960 cuando logró la declaratoria de la Cueva de los Guácharos como el primer parque nacional natural.

El Huila hace parte de la reserva de la biosfera del Cinturón Andino, una de las cinco que existen en Colombia. Además, conforma con otros departamentos la reserva forestal de la Amazonia una de la más extensa del país al igual que hace parte de la reserva forestal central.

El Huila, por esta misma razón, es una región altamente vulnerable a los efectos del cambio climático.  La ampliación de la desertificación de cerca del 30% del área total del departamento, es una grave amenaza. La tala de bosques, la ganadería extensiva, las inadecuadas prácticas agrícolas han venido creando condiciones para su degradación.

La explotación minera a gran escala, incluyendo zonas de reserva y el auge de la locomotora minero-energética representan amenazas ambientales y sociales.
El Huila cuenta con grandes reservas de agua, incluyendo extensos páramos, donde nace el río Magdalena, y el Nevado del Huila, pero el abastecimiento hacia el futuro está afectado.

 Según el Ideam, en el año el 2025 solo el 50% de la población de Neiva  podrá abastecerse de la Cuenca del río Las Ceibas si no se enfrentan la grave problemática ambiental que soporta desde hace varios años. 

Para esa fecha municipios como, Gigante Garzón y Pitalito van a tener un índice de escasez de agua del 20%. La degradación de las fuentes hídricas, la desaparición de humedales y la contaminación de sus afluentes se mantienen en la agenda de temas sensibles.

La conservación constituye hoy una prioridad nacional y una tarea conjunta  en la que deben concurrir,  desde sus propios ámbitos de competencia, las entidades públicas, los entes territoriales y la sociedad civil.

Garantizar la permanencia del medio natural, y proteger sus ecosistemas, es esencial  para el mantenimiento de la  diversidad natural del país y para convertir al Huila en territorio sostenible, como lo sugirió el obispo de  Neiva, monseñor Froilán Casas Ortiz, jefe de redacción por un día.
 
“Cerca de la mitad de los ecosistemas estratégicos del Huila siguen desprotegidos y enfrentan serios problemas de degradación”. 
 
Oportunas las medidas de control que pondrán en marcha las autoridades ambientales para poner orden en el embalse de Betania. El director de la Aunap, Otto Polanco, dio el ultimátum. Seis meses para organizar el embalse y enfrentar la informalidad, como primer paso para devolverle a la piscicultura, la sostenibilidad.