Rodolfo Valderrama
Los llamados fondos privados de pensión, no pensionan, dada su naturaleza son cajas de ahorro y retiro es decir la mesada mensual que recibe el presunto pensionado es temporal (Hasta agotar sus ahorros), muchas veces hay devolución de aportes o la mesada es inferior al 50% del salario mensual, mientras en Colpensiones (Pensión pública) está entre 60 y 80% además es de por vida pues depende de la solidaridad estatal y no de inalcanzables ahorros, de ahí la avalancha de solicitudes para trasladarse a Colpensiones, pese a trabas y desinformación oficial a favor de los privados, además dichos ahorros corren riesgo pues dependen de las inversiones de los fondos, pueden valorizarse como viene ocurriendo o sufrir pérdidas dependiendo las bolsas de valores. Entonces la propuesta de Asofondos de asimilar Colpensiones a un fondo privado es perversa y expropiadora porque reduce dramáticamente la pensión pública y arrebata su carácter vitalicio, derecho de más de 80 años y retrógrada, mientras en Chile fructificaron las violentas protestas para transitar de fondos privados a un sistema público, en Colombia se intenta acabar lo público y fortalecer los insaciables monopolios financieros sacrificando una vital conquista laboral.
Colpensiones requiere urgentemente reformas drásticas pues absorbe anualmente $44 billones, entre 15 y 20% del presupuesto nacional algo insostenible, en esto tiene razón Asofondos. Demasiado injusto el gigantesco susbsidio a pensionados ricos (Que pueden ahorrar y tienen ingresos de capital); considerando un pensionado con $20 millones mensuales logra mesadas de $280 millones anualmente (Con dos primas), si la supervivencia es de 10 años la mesada total sería de $2.800 millones, mientras la suma total de aportes es solamente 5%, dado el apoyo gubernamental; suponiendo veinte años de trabajo con sueldo real promedio de $20 millones el aporte a pensión total es $280 millones y el subsidio total $2.520 millones (2.800-280), este es el caso de un pensionado que recibe lo que devengan 20 pensionados de salario mínimo, algo absurdo; contrariamente, un pensionado de salario mínimo que no puede ahorrar sí justifica el subsidio. El fondo privado también requiere reformas, debería atender solamente a trabajadores con capacidad de ahorro y suspender el engañoso sonsonete, “Usted es el único dueño de sus ahorros”, algo insultante para las mayorías.
Asofondos plantea la necesidad de mejorar los auxilios llamados BEP, o sea más asistencialismo inocuo y pronostica fuerte incremento del empleo formal, algo tendencioso pues desconocen los estudios de instituciones internacionales sobre reducción inexorable de los trabajos formales (Que aportan a pensión) por avances tecnológicos. Gravísimo que lo poco rescatable del neoliberalismo como es Colpensiones sea asimilado a un engendro del modelo económico, como los actuales fondos privados.