La iniciativa gubernamental de sustituir las rentas del petróleo por las que eventualmente genere el turismo a motivado a las regiones, emprendedores y aspirantes a los cargos de elección popular a realizarse este año a presentar propuestas que difícilmente se convertirán en realidad. Construir un destino turístico requiere de la construcción colectiva de un plan a ejecutar por lo menos durante tres periodos de gobierno, soportados en las construcciones recientemente elaboradas tanto en el ámbito nacional como en el regional. Vale recomendar darle una mirada a las tendencias construidas y promulgadas por la Organización Mundial del Turismo, pues Colombia es uno de los ciento cincuenta y siete países miembros de esta organización; igualmente se aconseja revisar las once políticas públicas elaboradas por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo; las Normas Técnicas de Calidad para cada uno de los eslabones de la cadena productiva del turismo, y por supuesto, el recientemente promulgado Plan Nacional Sectorial de Turismo un claro orientador para construir una propuesta de turismo para ejecutar durante el próximo cuatrienio.
Las regiones colombianas en los años 2004-2005 construyeron las agendas de productividad y competitividad con un horizonte al año 2020, una vez cumplido su evaluación no superó el 40%, un claro indicador que las propuestas allí trazadas continúan vigentes en espera de ejecución, el Huila se encasilla en este patrón nacional.
En lo práctico, se siente el reclamo por un mayor numero de llegadas de turistas a los destinos exigiendo aumentar la inversión en promoción, lamentablemente se observa que muchos de estos reclamos no tienen sustento documental, como ya se ha dicho en otras oportunidades la mayoría de los destinos turísticos no han construido su plan sectorial, en consecuencia no se conoce su capacidad de alojamiento, un dato aportado por el diagnostico, al igual que la caracterización de su patrimonio turístico, razón por la cual en el momento de la verdad no le resulta fácil al turista entender el significado y valor de su visita. La ausencia de planeación y el exceso de promoción puede causar efectos contraproducentes, como es el caso de Guatapé y el Valle del Cocora, en el primero los residentes, especialmente los nativos se quejan de estar sufriendo el turismo, pues los visitantes los han desplazado tanto en residencia como en negocios; en el caso de Cocora la calificada opinión de Brigitte LG Baptiste se enfoca en el franco deterioro de tan valioso ecosistema causado por el exceso de llegada de turistas.
En el Huila estamos a tiempo de construir regiones turísticas, especialmente las sensibles como el polígono arqueológico, los relictos naturales amparados como áreas protegidas, sin dejar de lado la necesaria formación del talento humano en turismo.