Luego de los continuos atentados terroristas, extorsiones, hurtos y demás hechos delictivos que se han venido presentando en la capital del Huila por delincuencia común e integrantes de grupos subversivos, LA NACIÓN.com.co les preguntó a algunos cabildantes acerca del tema de la seguridad en la ciudad y sus repuestas no fueron del todo positivas.
A la pregunta, ¿Usted considera que Neiva es segura?, algunos concejales respondieron que la ciudad cuenta con seguridad, pero requiere del apoyo no solo de la Policía, sino también de la misma comunidad que son una parte esencial en los diferentes avances que debe tener la capital huilense.
Otros dijeron que a falta de solucionar las enormes necesidades con las que cuenta la comunidad neivana y las pocas oportunidades, la ciudad en definitiva no es segura y requiere de mucha intervención para lograr abolir la inseguridad.
Julio César Ardila:“En Neiva existe seguridad, lo que pasa es que este es un sector muy específico, de mucho cuidado, atención, que requiere de la intervención de todos los actores, llámese gremios, comunidad en general, Policía Nacional, Administración Municipal, Departamental, porque desafortunadamente la inseguridad ha aumentado y por muchos esfuerzos que haga nuestra Policía Nacional, aquí en Neiva nuestra Policía Metropolitana, siempre ellos van a requerir de la colaboración de la comunidad y de los gremios porque es un flagelo que nos afecta a todos y si no nos unimos, va a ser más difícil de combatirlos. Considero que para determinar si Neiva es segura o no es segura, debemos compararnos con otras ciudades, y a comparación con otras ciudades del país, como Medellín, Cali, entre otras, nosotros estamos en un buen nivel de seguridad”.
Julio César Ardila, Concejal.
Clara Vega:“Neiva no es segura porque es una ciudad que tiene muchas necesidades, porque hay gente que no tiene trabajo, porque no hay suficiente control, ni cuidado con los jóvenes a quienes les falta recreación, porque las familias están desestimuladas con la posibilidad de empleo y los jóvenes en su mayoría no se están educando, porque los jóvenes mantienen mucho en las calles, porque no somos pacíficos y somos agresivos en manejar a las personas, y mientras no haya buena relación en nuestro entorno, la gente siempre va a ser agresiva y no va a tener paz, porque las familias, los que llevan el sustento para las familias, muchas veces son a partir de la delincuencia, si uno tiene una familia con hambre, unos niños que están aguantando hambre, los mismos padres de familia de los hijos mayores delincuentes, cierran los ojos ante la ausencia de trabajo y permiten que en una u otra forma, aporten a la casa con producto de trabajos delictivos. Los atentados son producto, un aletazo de los procesos de paz, es como el pataleo de ahogado que se da, cuando se les está obligando de todas maneras a que ya va a haber seguridad, que ya se van a perdonar, digamos que va a haber una indulgencia para la gente que se va a integrar acá, entonces no quieren que se acabe eso, son para conseguir de pronto la extorsión y así lograr asustar, intimidar a los comerciantes y a las demás personas a que les den dinero”.
Clara Vega, Concejal.