La Nación
Reformas a la salud, justicia, educación, pensiones, salarios y otras 1 28 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Reformas a la salud, justicia, educación, pensiones, salarios y otras

El Gobierno anunció reformas a realizar durante su periodo de gobierno. Son absolutamente necesarias. El país está totalmente descuadernado, en todos los frentes del requerido desarrollo nacional y de la institucionalidad, en general.  El actual gobierno ya presentó la Reforma al Sistema a la Salud. Su contenido es aceptable, como respuesta al insatisfactorio sistema de salud existente.

La respuesta, en el Congreso, de parte de los enemigos del cambio y del desarrollo integral de la nación, es oponerse a ella, para mantener el viejo sistema económico-político, que ha demostrado inviabilidad en diferentes aspectos administrativos, operativos y funcionales. Lo único evidente es que garantiza la concentra jugosos beneficios económicos en unos pocos usufructuarios del sistema de salud, entre otros.

La reforma política presentada por el gobierno fracasó. Las otras reformas, por lo que se advierte en la posición de los enemigos del cambio. Ante la negativa perspectiva de las reformas del gobierno, el pueblo debe movilizarse para hacer valer sus derechos y defender las reformas.

La solución del problema pensional y salarial, debe sustentarse en equitativas políticas de equidad socioeconómica. La  equidad salarial y de ingresos personales, demanda generación y formalización del empleo, crecimiento productivo y viabilidad competitiva. Los índices de desempleo, informalidad e inequidad socioeconómica, de Colombia, están entre los más altos de la región.

El Gobierno y el Congreso son los responsables de diseñar e implementar  políticas de estado racionales, para  garantizar  mejor distribución y redistribución del ingreso y por ello, tienen que ocuparse de lo  laboral,  salarial y pensional, entre otros aspectos. Los instrumentos legales que rigen el desproporcionado e inequitativo sistema salarial y pensional colombiano,  desde el punto de vista legal, son de dominio del gobierno y el congreso y del correspondiente  control legal de la Corte Constitucional.

Las desproporcionadas  mesadas salariales y pensionales de congresistas y magistrados, entre otros, en aras de la equidad y la justicia social, deben ser modificadas, lo mismo que el régimen salarial nacional. El salario mínimo, debe ser equivalente al monto de la canasta familiar básica mensual.

Según información estadística, 58% de los 24 millones  de   colombianos que dicen  tienen trabajo, está  el sector informal. De ellos, el 52% recibe mensualmente menos de un salario mínimo.

Además, generalmente no tiene casa y mucho menos renta de capital y tienen que sobrevivir bajo esas condiciones. Bajo esas condiciones es imposible lograr construir clima de paz social.

La inequidad en el monto  de las mesadas pensionales y en  el régimen salarial vigente, es injustificada. El 80% del monto total de las mesadas pensionales mensuales va al 20% de los pensionados con mayor mesada. El  20% de las mesadas, le llega al 80% de pensionados. El 50% de los pensionados recibe mesada equivalente al salario mínimo. De fuente oficial se sabe  que el subsidio del estado (del presupuesto nacional) para pago de pensiones en 2.023, supera los $50 billones. Un 15% del presupuesto nacional.

El número de pensionados no supera un millón setecientos mil. En  Colombia, solo el 25% de mayores de 60 años está pensionado, mientras en Argentina el 45%, en Chile el 55%, en Brasil el 75%, etc. De 23 millones de trabajadores colombianos, solo 7.0 millones son cotizantes y no todos permanentes.

Son cifras verificables que confirman el inequitativo régimen pensional y salarial, que el gobierno y el congreso, hasta hoy,  han evitado corregir. Es previsible que  una reforma salarial y pensional racionalmente equitativa no sea aprobada en el Congreso, igual que las otras reformas que se requieren, porque afecta poderosos  intereses personales de congresistas, gremios económicos y de sectores interesados y además deben surtir la revisión constitucional. Son factores previsibles que amenazan malograr el propósito del actual gobierno, vía Congreso.

Todas las reforma previstas por el actual gobierno,  puede convertirse en norma legal de obligatorio cumplimiento, través del constituyente primario. Un REFERENDO puede ser convocado por organizaciones sociales y de ciudadanos, de acuerdo con las normas legales vigentes.  En lo referente a la reforma salarial pensional, un referendo puede contener ordenamientos como los que se plantean a continuación:

  1. En Colombia, en el sector público, a partir de la aprobación del referendo, por concepto de salario y complementarios, ninguna entidad pública o mixta pueden pagar a trabajador o prestador de servicios,  por concepto de salarios y complementarios,  más de 15 salarios mínimos mensuales.
  2. En Colombia, en el sector público Oficial, a partir de la aprobación del referendo o plebiscito, a nadie pueden pagar más de 10 salarios mínimos mensuales, por concepto de pensión y complementarios y en todos los casos, la liquidación de pensión tiene que hacerse con base en el salario básico mensual, únicamente.
  3. Todo colombiano en estado de invalidez económica y/o abandono familiar, a partir de los 65 años, tiene derecho a recibir del Estado, medio salario mínimo mensual, por concepto de pensión solidaria sin derecho a sucesión pensional.

Similarmente se pueden redactar las reformas al Sistema de Salud, de la justicia, de la educación, etc.

La decisión del Constituyente Primario, es la única vía, para lograr institucionalizar equidad y racionalidad pensional, salarial, institucional, honestidad en el manejo de los recursos públicos, derrotar el cáncer de la corrupción, estructurar un marco legal que permita mejorar la calidad de la educación, en todos los niveles, derrotar el imperio de la politiquería y el clientelismo, en procesos electorales, designación o nombramiento de funcionarios públicos, derrotar el narcotráfico, la impunidad, la criminalidad, etc.

Consideración necesaria e  incuestionable, sobre la reforma salarial y pensional:

Todos los trabajadores de altas y medianas remuneraciones salariales, durante su vida laboral,  han recibido salarios que les pudieron permitir capitalizar y ahorrar. Tienen casa o casas propias y generalmente rentas de capital.  No son pobres. Pueden  vivir holgadamente con la mesada pensional que resulte de la reforma.

Es menester analizar las circunstancias, hechos y consecuencias, de las  decisiones y ejecutorias, de los gobiernos de los últimos doscientos años, para entender las causas de la pobreza, la miseria, el desempleo, la inseguridad y la violencia que campean en Colombia y la total justificación de las reformas sociales y económicas, que busca aprobación el actual gobierno.

La institucionalización y racionalización de la equidad socioeconómica, la moral pública e individual, la educación, el marco legal jurídico que rige el ejercicio del poder, etc., exigen decisiones de fondo, y  es un  reto histórico para un Gobierno responsable, por lo que debe convocar el referendo e impulsarlo como objetivo fiscal, socioeconómico y de justicia social supremo.

La equidad  salarial,  pensional y socioeconómica, debe ser soportada con disposiciones legales concretas y efectivas para blindarlo contra la corrupción. Debe tenerse  en cuenta  que en Colombia, donde circule dinero del estado, los tentáculos de la corrupción siempre están al acecho y las pensiones no son la excepción.