En medio de una crisis de precios y con amenazas de un nuevo paro, el gerente General de la Federación de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, dejó el cargo que ocupó durante seis años, gracias al apoyo de 10 de los 15 comités departamentales que aplaudieron su gestión. Los otros cinco, Antoquia, Huila, Caldas, Risaralda y Cundinamarca, cerraron filas en abierta oposición lideradas por las llamadas ‘dignidades cafeteras’.
Muñoz deja no sólo la gerencia general de la entidad sino también la propia federación a la que estuvo vinculado durante 24 años, ocupando distintas posiciones.
A partir de hoy asumirá transitoriamente el gerente administrativo Luis Felipe Acero López, quien reemplazó coincidencialmente al propio Muñoz cuando llegó a la más alta posición de la institucionalidad cafetera.
El funcionario es un experimentado abogado de la Universidad Externado de Colombia, con postgrados en Derecho Comercial y Financiero y con amplia trayectoria en el sector con casi tres décadas. El profesional bogotano lleva 32 años en la entidad lo que le ha permitido conocer los temas centrales de la entidad y la problemática del sector. Pero no basta su experiencia administrativa. En esta nueva coyuntura habrá otros intereses que definirán el nuevo rumbo.
Acero López permanecerá en el cargo hasta que se defina un gerente titular, que por lógica debería corresponderle al Huila, primer productor nacional del grano y corazón del nuevo eje cafetero. Pero no será fácil.
Desde el momento en que Luis Genaro Muñoz presentó la renuncia el bloque paisa, comenzó a barajar las cartas.
Juan Camilo Restrepo, Juan José Echavarría, Luis Eduardo Gómez Álvarez y el ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas figuran en el sonajero. Todos paisas. En la baraja también suena nuevamente como uno de los grandes opcionados, el abogado bogotano Néstor Osorio Londoño, embajador en Londres y exdirector de la Organización Internacional del Café.
Independientemente del nombre, los cafeteros paisas comenzaron a remar hacia la misma orilla para recuperar el poder que perdieron hace seis años. Las hojas de vida están en el Comité Nacional que definirá en breve el nombre del nuevo zar. Y el Huila no figura en ninguna parte.
Por ahora, lo claro es que el Huila, primer productor nacional, comenzó a perder liderazgo. La primera baja fue la representación en Procafecol, la empresa que maneja las tiendas Juan Valdez.
La posibilidad de tener gerente opita en el gremio cafetero no aparece por ahora en el escenario. La dirigencia sigue fragmentada y el liderazgo regional en los pasados paros cafeteros sirve ahora de plataforma política.
“Desde el momento en que Luis Genaro Muñoz presentó la renuncia el bloque paisa, comenzó a barajar las cartas”.
El trasteo de votos se sigue moviendo en el sur del Huila, tanto como la danza de los millones en las campañas políticas. Los dos fenómenos han comenzado a generar alarma. ¿Quiénes están detrás de esa financiación?