La Nación
Rescatada del furor del río Páez 1 18 mayo, 2024
HUILA

Rescatada del furor del río Páez

Practicar el deporte extremo del rafting era algo que venían planeando desde hace varios meses Julieth Maritza Quintero Escamilla con su novio Cristian y dos amigos. Por fin el pasado domingo 28 de julio se les dio la oportunidad, y esta joven neivana de 27 años de edad experimentó su más increíble historia.

Ese día muy temprano se trasladaron desde la capital huilense hasta el municipio de Paicol para vivir un día lleno de aventura y naturaleza. La Agencia Operadora de Turismo Ecoturistars los recibió a las 8:00 de la mañana. El grupo de cuatro turistas junto a dos guías expertos inició el recorrido en el emblemático sitio la Caja de Agua, luego realizaron senderismo, descendieron por una cascada y por último, se alistaron para hacer rafting por el río Páez.

Julieth, recuerda que cuando ingresaron al afluente sobre las 3:00 de la tarde, no sin antes atender a las recomendaciones respectivas de sus guías, el caudal estaba normal. Pasaron dos rápidos, pero en el tercero una creciente súbita los arrojó del bote y lo perdieron. A partir de allí comenzaron una verdadera odisea.

“Al último que vi fue a mi novio muy desesperado y le dije que se calmara porque si no, no íbamos a poder salir de ahí. Al resto de mis compañeros no los volví a ver más. Seguí por el brazo izquierdo del río, que me sumergía, me daba vueltas y volvía y me sacaba, lo único que podía hacer en ese momento era respirar. Trataba de ponerme de pie pero el río tiene tanta fuerza que me quería seguir arrastrando”, narra Julieth.

Luego de que el afluente la llevara a la deriva por lo menos un kilómetro, unos 40 minutos, milagrosamente pudo salir y ponerse a salvo en un islote. Sus compañeros de bote igualmente habían logrado salir a la orilla agarrándose de ramas y piedras. Les fue de gran ayuda que contaban con toda la protección que se requiere para hacer este tipo de deporte como chaleco americano y casco.

El grupo se reencontró, pero solo Julieth continuaba desaparecida. De inmediato los guías con ayuda de la comunidad empezaron su búsqueda, mientras que en los allegados de la joven emergían los pensamientos más negativos.

Rescatada del furor del río Páez 7 18 mayo, 2024
Jluieth y su novio, minutos antes de adentrarse en las corrientosas aguas del río Páez.

La corriente la atrapó

Julieth, sintiéndose atrapada en medio del río no pudo más que orar y gritar ayuda. De un momento a otro, levantó la mirada y vio en frente de ella, al otro lado del río, a uno de los guías, era la última búsqueda que él hacía porque ya eran entonces las 6:30 de la tarde y el cielo pintaba lluvia.

“Él empezó a desenrollar una soga, tal vez con la intención de amarrarla a un árbol para que yo pudiera pasar, pero yo le grité no, no, hay mucho caudal. El río estaba inmenso, no me iba atrever a pasarlo. Ya había intentado cinco veces pasar por donde el caudal no era tan grande, pero mientras caminaba más hacia el fondo el río me halaba, había muchos rápidos, así que me devolvía. Entonces le dije, ve por ayuda, yo no me voy a mover de aquí”, cuenta la joven.

“La encontré, está con vida y está bien”, les dijo el guía al resto de personas expectantes a la suerte de Julieth. Bomberos de Paicol y Tesalia, Defensa Civil, guías, kayaquistas, Policía y Cristian, se desplazaron por más de una hora al sitio donde la ubicaron.

Pero la gran corriente impedía que por agua se pudiera intentar el rescate, y fue necesario solicitar el apoyo helicoportado del Ejercito Nacional. En Neiva no encontraron helicóptero de rescate, así que se debió pedir a Bogotá. La demora en el trámite, aumentaba la angustia de la familia de la joven que corría peligro en aquella playa. El temor era que lloviera y el río continuara creciendo.

“Sabía que en algún momento me iban a rescatar, solo le pedía de rodillas a Dios fortaleza, y me preparé mentalmente para pasar esa noche ahí. Le dije a Dios, tú no debes permitir que llueva porque de lo contario aquí no voy a sobrevivir, el río crece y me lleva por delante”.

 

Una labor de rescate impecable

Julieth continuaba sola en medio del río Páez. El frío y el viento la azotaban sin piedad. Al otro lado de la orilla, el grupo de rescate intentó a través de una soga lanzarle una cobija, agua y alimento, pero el viento no lo permitió.

“Hacía ejercicios para que mi cuerpo estuviera caliente todo el tiempo. Cada media hora, al otro lado la iluminaban con linternas y yo levantaba la mano y les hacía señas de que estaba bien. En el islote me encontré un pedazo de trapo y lo utilicé para protegerme la cabeza porque el sereno me estaba causando dolor. También abrazaba una gran piedra que estaba caliente y de vez en cuando cerraba los ojos para descansar un poco, mientras el poderoso río seguía rugiendo. Yo en realidad tenía mucha tranquilidad, ahora me impacta porque pienso en cómo pude soportar todo aquello”, expresa la neivana.

Un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana apareció a las 3:15 de la madrugada del lunes en el sitio, se posó encima de la isla y empezó a descender. Su sonido fue lo más lindo que haya escuchado Julieth. “Me agarré fuerte de un tronco para que el viento no me llevara, el helicóptero aterrizó y de ahí bajó un soldado alumbrando, salí corriendo hacia él y lo abracé como si lo conociera de toda la vida. Entramos al helicóptero, y me tomaron signos vitales”.

Doce horas después de permanecer en medio del río Páez, la joven fue rescatada y llevada al encuentro de los bomberos y de su angustiado novio “Cris”.

Desde niña Julieth Quintero ha practicado el voleibol, actualmente es árbitro nacional de voley playa, y estudia Lengua Extranjera en la Universidad Surcolombiana. Esta era su primera vez con el rafting, y confiesa que le será muy difícil que lo vuelva a practicar.

Hoy, en su hogar, agradece a todos quienes hicieron posible que su rescate fuera un éxito y que su historia tuviera un final feliz. “Las personas a veces están en situaciones difíciles y se dejan vencer porque creen que ya no hay nada que hacer, yo siempre dije, de aquí voy a salir, y así fue”.

Rescatada del furor del río Páez 8 18 mayo, 2024
Por doce horas, la joven permaneció en medio del río Páez, esperando ser rescatada. Foto suministrada