Con más de 20 versiones grabadas profesionalmente, la canción cumple cuatro décadas en las que su proyección universal ha dejado una gran huella musical y promovido la huilensidad.
Fue en 1972, con la creación del sanjuanero ‘Que Vivan San Pedro y San Juan’, que se dio a conocer el artista neivano José Miller Trujillo. A partir de ahí nacieron grandes éxitos como lo son: ´Compadre Elí´, letra que le compuso a la melodía Helí, original del maestro Julio Erazo; ´Color de Cumbia´, ´El Mono Paternina, ´Con el sol a tus espaldas´, entre otras.
Pero sin duda, la melodía que merece una mención muy especial en su carrera, siendo una de las principales obras con raíz folclórica opita, es ‘Retumban Las Tamboras’, cuya danza ha sido llevada a todo el mundo por el famoso Ballet Folclórico de Antioquia, lo que le ha reportado al Maestro grandes satisfacciones no sólo morales sino también económicas.
Con más de 20 versiones grabadas profesionalmente, la canción ‘Retumban Las Tamboras’ cumple 40 años este 30 de junio, décadas en las que su proyección universal ha dejado una gran huella musical y promovido la huilensidad.
Las primeras letras
El 19 de mayo de 1977 cuando José Miller caminaba por las céntricas calles de la capital del Huila, de repente, empezó a entonar a través del silbido y canto las primeras notas y letras del tema que se convertiría en su más destacada obra.
Sin embargo, fue dos años después, el 30 de junio de 1979, que se conoció públicamente la canción al ganar el primer puesto en el Concurso Nacional de Composición Jorge Villamil, donde participaron 60 compositores de todo el país.
“En la navidad de 1977 le canté por teléfono la canción a Lizardo Díaz, integrante de ‘Los Tolimenses’, ya yo había grabado dos canciones con ellos, él me dijo que la mandará al concurso de Villamil sin embargo le dije que no me gustaban los concursos, finalmente me motivó a presentarme y gané”, recuerda el compositor.
Las añoranzas de la niñez del maestro huilense, algunas frases que había compuesto para un concurso de rajaleñas, al cual no se presentó, y el inconformismo por la pérdida de las fiestas huilenses, fueron el impulso para componer tan maravillosa letra y melodía que retumba cada año en las fiestas opitas.
La canción
Y es que la primera estrofa de la representativa canción dice así: “Cuando retumban las tamboras siempre me voy a Otunal se oyen cientos de voces que gritan «¡Viva San Juan!» y todas las bandas del pueblo dan alegre despertar y los matachines dicen que San Pedro viene ya”.
Según el maestro opita, esta estrofa surgió en 1977 cuando él hacía parte del grupo ‘Los Rajaleñeros del Iguá’, ellos querían participar en el concurso de rajaleñas, ‘José Antonio Cuellar Rumichaca’, algunos integrantes tocaban instrumentos y él se comprometió a componer. Finalmente nunca se presentaron por falta de compromiso en los ensayos.
Los recuerdos de la niñez del compositor huilense fueron la inspiración para la siguiente estrofa, “añorando aquellos tiempos cuando de niño yo aprendí de los labios de mis viejos y de aquellos campesinos cantando en torno de mí los picantes rajaleñas, estribillos y refranes que me hacían reír feliz.”
“De pequeñito me iba donde los vecinos a mover la vitrola para que los viejos bailaran, cuando ellos descansaban de tocar, echar coplas y reírse, bailaban toda esa música vallenata de la época de Julio Torres y sus alegres vallenatos, porque la música de aquí no estaba grabada en ese tiempo”, evoca el maestro.
Y en el estribillo de ‘Retumban las tamboras´ el maestro le canta al conjunto rajaleñero y a los instrumentos típicos del Huila. “Retumban las tamboras con la puerca y el chucho con el sonar del tiple que rasga el viejo Lucho”.
Seguidamente la popular melodía dice: “no importa que crezca la ciudad bonita, que vuelva el San Pedro a ser la fiesta opita”. Se trata de palabras con las que el maestro Trujillo se refiere a la pérdida de autenticidad de las fiestas del San Pedro.
Según el compositor, aunque los tiempos cambian y son necesarias las innovaciones, las tradiciones hay que mantenerlas. Y así lo plantea en otra estrofa: “es muy cierto que el progreso es de una gran necesidad pero hay valores eternos que debemos respetarlos con el evolucionar porque son alma del pueblo que a pesar de estar sufriendo nos da vida en su cantar.
“Yo tenía el recuerdo de todo lo que eran las tradiciones huilenses en mi niñez, por eso la letra manifiesta la inconformidad por la pérdida de la identidad y la fuerza con la que se viven las fiestas. Es decir, la canción nació a raíz de una insatisfacción que hay todos los años, que las fiestas las están acabando, todo el mundo se lamenta y ‘rebuzna’ pero no hacen nada”, reitera el insigne huilense.
Grabaciones
En sus 40 años ‘Retumban las tamboras’ tiene más de 20 versiones grabadas profesionalmente. En promedio, según el maestro, hay dos grabaciones por año. Sin embargo, las que más estima son: a nivel instrumental, la de la Banda Sinfónica del Huila y en el plano vocal, la interpretada por Emeterio y Felipe, ‘Los Tolimenses’; pero no desconoce en la parte instrumental también, a la interpretación que hace el grupo ‘Tierra Adentro’ de Medellín, el cual ha recorrido el mundo con la canción. Esta agrupación es la acompañante del Ballet Folclórico de Antioquia. Se trata de tres de las 16 versiones favoritas que el autor ha recopilado.
Aquí la gente me ‘sampedrizó’
“Jorge Villamil una vez me dijo, José Miller, Retumban Las Tamboras son su Espumas. Esta canción a mí me abrió mucho espacios y no es la mejor.”
Y en momentos en que ya se vive una versión más de las tradicionales festividades huilenses, la melodía de José Miller Trujillo retumba entre trajes típicos, instrumentos, aromas y felicidad, haciendo un llamado urgente a tener sentido de pertenencia con lo propio.