La Nación
Rubén Darío y el modernismo 1 21 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Rubén Darío y el modernismo

Julio Enrique Ortiz Cuenca

El mundo de las letras conmemora el natalicio del gran poeta nicaragüense Rubén Darío quien nació el 18 de febrero de  1867 en la población de Metapa – Matagalpa hoy ciudad Darío y falleció en la ciudad de león a los 49 años de edad, a quien se le conoce como el padre del modernismo, el príncipe de las letras castellanas    y el niño poeta , quien aprendió a leer a los tres años , a los 8  se había leído la biblia, el Quijote, las mil y una noche y  Cicerón entre otros autores, se aprendió el diccionario de la lengua , a los 12 escribió su primer poema y a los 13 le publicaban en las principales revistas y periódicos de Nicaragua. Se le conoce como poeta, pero también fue novelista, cuentista, periodista y diplomático.

Considerado el iniciador del modernismo de las letras hispanoamericanas con la publicación de sus obras poeticas “azul y “Prosas Profanas”, despertar del cual fueron coparticipes   José Asunción Silva y José Martí, entre otros.

En su época hizo toda una revolución en las letras, rompiendo la rigidez de la métrica haciendo que el lenguaje fluyera rítmicamente y se conectara con el pueblo, cuya obra se aprendía en los países de habla hispana y era conocida por francófonos y anglófonos. Los modernistas consideraban que la poesía era música.

Colombia le dio la gran oportunidad de saltar al escenario internacional, cuando siendo presidente de Colombia, Rafael Núñez, Vicepresidente Miguel Antonio caro y Ministro de Relaciones exteriores Marco Fidel Suarez (escritores, poetas y estadistas), lo designaron   como cónsul de Colombia en Buenos Aires. Con los dineros para su traslado decidió cumplir sueño de los intelectuales y artistas de la época viajando por la ruta Paris – New York- Argentina. Después será diplomático de Nicaragua y Uruguay.

Económicamente sobrevivió ejerciendo el periodismo como redactor y corresponsal, de revistas y periódicos en Chile, Argentina, países Centroamericanos, España y Francia.

Como humanista y librepensador simpatizo con el liberalismo, cuyos gobiernos en Nicaragua y centro américa lo acogieron.

Según Borges, “Todo lo renovó Darío: la materia, el vocabulario, la métrica, la magia peculiar de ciertas palabras, la sensibilidad del poeta y de sus lectores. Su labor no ha cesado y no cesará: quienes alguna vez lo combatimos, comprendemos hoy que lo continuamos. Lo podemos llamar el Libertador”.

Amaba a Nicaragua: “Si pequeña es la patria, uno grande la sueña”.

 

julioenrique@yahoo.com