La Nación
Salario mínimo: difícil situación 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Salario mínimo: difícil situación

Como es tradicional, gobierno, trabajadores y empresarios están negociando el nuevo salario mínimo que regirá para el 2023. El problema es que la inflación sigue imparable y el último dato, según el DANE, establece en 12.53% la inflación anual como un de los factores que determinan el salario mínimo. Los otros, como se sabe, son la productividad, ya establecida en 1.24% y el pronóstico del PIB que se prevé disminuirá de manera importante para 2023 el efecto recesivo que ya se advierte a nivel mundial. Según las proyecciones, el PIB de Colombia pasaría de 7% al cierre de este año a menos de 2% para el año entrante. El primer problema es que la norma dice que el IPC (Índice de Precios al Consumidor) que debe tomarse es el esperado para ese nuevo año y el efecto inflacionario está afectando los precios en este año lo que indicaría que, en la práctica, se va a tomar la cifra de hoy y no la esperada que se afecta por las decisiones del Banco de la República de incrementar la tasa de interés de referencia para reducir la inflación, lo cual, hasta ahora, no ha sido exitoso.

Pero los bancos centrales de todo el mundo siguen aplicando la ortodoxia económica que así lo indica. Esto descarta la consideración de la inflación esperada y los trabajadores plantean la cifra real de hoy. Los empresarios advierten que aumentar el mínimo más allá de la inflación afectará el proceso de reactivación económica y alentará el desempleo y la informalidad lo cual ha sido desmentido por recientes análisis. La experiencia del año pasado, cuando el salario mínimo se fijó en un millón de pesos, se incrementó 10% cuando la inflación fue 6% que rápidamente fue absorbido por la inflación y se perdió la recuperación del poder adquisitivo de los colombianos. No puede olvidarse la alta informalidad en nuestro mercado laboral que hoy se estima en 53% y que de no considerarse como un factor de peso en estas negociaciones, se complicaría. Otro elemento que debe atenderse y que lo plantearon los empresarios es la avalancha de reformas que afectan al empresariado como el justo cambio de la hora laboral regresando a las 6 pm y el tema pensional que sigue sobre la mesa.

Mi apreciación es que el salario mínimo debe aumentarse entre 13% y 14%, acompañado de un estricto control de precios especialmente de alimentos y un plan de recuperación de la capacidad de producción de los mismos otorgando prioridad a las estrategias de recuperación del sector primario y la generación de valor agregado. De no darse estos complementos, caeríamos en las mismas circunstancias del año pasado. El gobierno debe tener en cuenta esta relación de variables en sus propuestas de reformas. De lo contrario, será otro ejercicio perdido.