La Nación
“Se probó mi inocencia y se hizo justicia” 1 1 mayo, 2024
ENTREVISTA

“Se probó mi inocencia y se hizo justicia”

“Se probó mi inocencia y se hizo justicia” 7 1 mayo, 2024
Ramiro Paredes anunció que se dedicará a lo único que sabe hacer, trabajar por la comunidad.
El pasado 30 de septiembre, en un fallo considerado sin precedentes, la Corte Suprema de Justicia absolvió de toda responsabilidad penal al ex alcalde de La Plata, Ramiro Paredes, acusado y condenado injustamente de los delito de peculado y falsedad ideológica por la compra de un lote rural para el Municipio. Por eso, estuvo en la cárcel, no pudo volver a trabajar como servidor público y su familia vivió un terrible calvario.

Hoy, agradecido con la gente que lo quiere, que siempre creyó en su inocencia, anuncia que se dedicará a lo único y mejor que sabe hacer: trabajar por la comunidad, y, claro, a demandar al Estado por los daños morales causados, y las afectaciones económicasy sicológicas.

Absolución de la Corte

¿De qué se le acusaba a Ramiro Paredes?

Fui acusado de cometer el delito de peculado por apropiación agravado y falsedad ideológica en documento público por la compra de una finca en la vereda El Rosal en el municipio de la Plata, destinado a la reforestación y a la protección de las microcuencas.

Luego hubo un proceso y fue condenado…

Así es. Fui condenado por un juez en primera instancia a 72 meses de prisión y en segunda instancia rebajada a 8 meses por el Tribunal Superior de Neiva.

Pero ahora la justicia ha dado un vuelco a su favor. ¿Qué falló la Corte Suprema?

La Honorable Corte Suprema les halló la razón a los defensores y por tanto emitió fallo absolutorio por no encontrar razones suficientes para condenarme por el delito de peculado y falsedad ideológica.

¿Había precedentes de un fallo similar por la Corte?

No. En este caso particular se pudo demostrar con claridad la cantidad de incoherencias llevadas en las distintas instancias del proceso y eso fue lo que muy juiciosamente analizó la Corte.

¿Por qué se llegó a la instancia de la Corte Suprema?

Siempre supe y estuve seguro de que era muy difícil para la Fiscalía demostrar un delito que no cometí. Desafortunadamente no fue diligente en el recaudo de los elementos probatorios tal como lo reprocha la Corte, y extrañamente se trazaron como objetivo tratar de condenarme a toda costa. Es por eso que tuve que recurrir a la casación como última medida para demostrar mi inocencia.

La compra de la finca

Volvamos al principio. ¿Por qué termina acusado de coautor del delito de peculado por apropiación y falsedad ideológica en documento público?

En mi mandato como alcalde hubo algunas personas que trataron de perjudicar mi imagen como servidor público. Fueron ellas las encargadas de denunciarme ante la Fiscalía del presunto delito en mención. Para ellos fue fácil decir que compramos una finca inexistente, en donde se robaron los recursos del Municipio. Lograron confundir a la Fiscalía para que me acusara de algo tan absurdo que jamás pensé terminara así.              
                                               
¿No le faltó más rigurosidad en verificar el proceso de compra?

Precisamente eso hice. Me dediqué a cumplir todos los requisitos que se exigen en la contratación estatal: informes, estudios previos, revisiones, informe técnico, disponibilidad presupuestal, visita de la jefe de unidad de asistencia técnica, concepto del asesor jurídico, pero ninguno de ellos me advirtieron de posibles anomalías. Qué más podía o pude hacer…
 
¿No le faltó revisar la documentación o se confió en sus funcionarios?

No tenía porqué desconfiar de ninguno pues nunca mostraron malas intenciones ni estuvieron involucrados en actos ilícitos. Hicieron lo debido y mi función como Alcalde fue depositar mi confianza en ellos, cerciorándome siempre de que todo se hiciera conforme a los lineamientos jurídicos de la administración pública.

¿La delegación de funciones del alcalde a sus subalternos lo exonera de responsabilidad?          
                                                                                                           
 Por supuesto que la responsabilidad no se delega en estos casos y por eso ante la justicia siempre comparecí y  respondí como Alcalde. Tengo la conciencia tranquila porque a pesar de las duras persecuciones siempre demostré administrar el Municipio de La Plata con responsabilidad social .                           
                                     
Parte fundamental del proceso fue si el predio existe, si tiene ubicación, o si existe sólo  documentalmente. ¿Hoy que puede decir al respecto?

Claro que existe, de eso no hay ninguna duda. Lo que pasó fue que   quienes  investigaron no lo hicieron con el debido juicio. Se quedaron cortos y dejaron confundir por personas malintencionadas. Hoy digo que existe una Corte juiciosa que, analizando las pruebas documentales y las incongruencias en el proceso, nos halló la razón.

¿Nunca hubo malversación de los recursos públicos del municipio de La Plata?

No, ese nunca ha sido mi actuar. Como Alcalde siempre me esforcé en el limpio manejo de los recursos públicos. Así lo estableció la Corte.

¿Con la decisión de la Corte de tumbar lo antes actuado, se evidencia que hubo algún tipo de persecución en su contra?

Sí, de unas pocas personas que durante y después de mi mandato se encargaron de dañar mi imagen. Por eso me colocaron aproximadamente cuarenta denuncias en los distintos entes de control. Lastimosamente lograron en parte su cometido. Sufrí las consecuencias de sus persecuciones al estar privado de mi libertad. Sin embargo, nunca pudieron, con todos los ataques, probar que se haya cometido delito alguno.

Los responsables

¿Quién o quiénes estuvieron detrás de su desgracia?

En La Plata se sabe de un concejal de la época y otras seis personas, entre  ellas un abogado, gestor de todas las denuncias, panfletos, publicaciones en periódicos locales, entre otros. Detrás había intereses políticos ocultos de otros personajes de más alto nivel político, quienes se encargaron de financiarlos para perjudicar mi carrera como servidor público y sacarme del camino.

¿Con lo sucedido le destruyeron la vida?

Pertenezco  a una familia muy humilde, sencilla y con muchos valores morales. Mi descendencia no pertenece a reconocidas familias de la sociedad plateña, tampoco de caciques políticos. Mi formación profesional la hice solo, con grandes sacrificios y dificultades. Por esas raíces tan grandes es que no lograron destruirme pero si afectaron a mi gente. 

¿Qué recuerda de ese amargo periodo privado de la libertad?

Fue muy difícil la estadía en la cárcel de Neiva; nunca pensé terminar allá. Hubo momentos en los que sentí decaer, sin embargo me apoyé en Dios,  mi familia  y espere pacientemente que la justicia llegara.

Cómo impactó a la familia.

Fue la que llevó la peor parte, porque fueron sus miembros quienes tuvieron que sobrellevar un sin número de problemas en lo económico, moral y hasta afectivo. Mi esposa, mis hijos, padres y hermanos fueron mi principal apoyo. No fue nada fácil para ellos tener que verme en semajante situación.

 Cómo impactó su vida laboral y profesional

De la peor manera. Soy administrador público, me preparé para ello, porque me gusta el servicio a la comunidad. Por ello tenía grandes objetivos, pero la desdicha de este acontecimiento acabó con mi carrera política. Mire, el último cargo público fue la alcaldía de La Plata hace 8 años. Por causa de este mismo proceso la Procuraduría me sancionó con inhabilidad de 10 años para ejercer cargos públicos.

Demanda y futuro

¿Contempla entablar demandas por lo sucedido?

Considero que el Estado debe repararme de todos los daños económicos y morales cometidos contra mí y mi familia.

Ramiro Paredes está incurso en el proceso por el carrusel de la salud. ¿Qué puede comentar?

Ha sido una nueva duras batalla que estoy lidiando como ex mandatario de La Plata. Sorpresivamente me veo involucrado en una Investigación que para mí es muy injusta, con la decepción de colocarme nuevamente la Fiscalía en la picota pública. Ha sido demasiado difícil esta situación, pero una vez más demostraré mi inocencia de lo que se me acusa.

¿Qué viene para usted después de todo lo sucedido?

Levantar mi estado de ánimo. Decirle a los plateños que siempre creyeron en mí  que quedó evidentemente demostrada mi inocencia; que el sacrificio que hice por mi pueblo no fue en vano. Tengo grandes amigos que no me han dejado sólo para pedirle a mi Dios  que  me de fuerza y salud para seguir adelante y me permita hacer lo que sabemos: trabajar por mi comunidad.