Un estudio reveló los manejos inapropiados de los colombianos para tratar la conjuntivitis. El uso exagerado de antibióticos estaría generando efectos adversos en los pacientes.
Un estudio realizado en varias regiones del país evidenció que los colombianos tienen un manejo inapropiado para tratar la conjuntivitis viral en un 87,8% de los casos, al igual que en las formas bacterianas en un 70%, y alérgicas en un 28,3%.
La investigación adelantada por el Grupo de Investigación de Farmacoepidemiología y Farmacoviligancia de Audifarma, mostró que en el territorio colombiano se estaría presentando el uso excesivo e inapropiado de antibióticos y de corticoesteroides para tratar la conjuntivitis, generando graves secuelas de discapacidad visual.
“El uso no indicado de antibióticos por parte de los profesionales de la salud, puede generar dificultades para diferenciar entre el origen alérgico, viral o bacteriano de la conjuntivitis, dado que presentan síntomas similares como irritación ocular, enrojecimiento y sensación de cuerpo extraño”, señaló la médica Claudia Giraldo.
Subrayó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo hay al menos 2.200 millones de personas que sufren de la visión, y al menos unos 1.000 millones padecen de discapacidad visual que se hubiera podido evitar.
“La falta de entrenamiento en el correcto diagnóstico de los diferentes tipos de conjuntivitis, adicional a la creencia de algunos pacientes, en que el antibiótico promueve una rápida recuperación y finalmente que no se tienen guías de manejo que sirvan de orientación al personal médico”, explicó.
Las complicaciones
La investigación reveló que el uso indiscriminado de estos medicamentos puede llevar a complicaciones y reacciones adversas oftalmológicas, como resistencias antimicrobianas, empeoramiento de los síntomas o aumento de la presión intraocular.
“De acuerdo con los resultados de este estudio se identificó un manejo inapropiado para tratar la conjuntivitis viral en un 87,8% de los casos, bacteriana en un 70% de casos, y para la alérgica en 28,3% de los pacientes”, expresó la médica Giraldo.
El estudio recolectó información de 8,5 millones de personas afiliadas al sistema de salud del país, durante un periodo de un año en los que participaron casi 9.000 personas de 14 ciudades entre ellas Neiva, donde se encuentran pacientes, diagnosticados con conjuntivitis.
“Para el tratamiento de la conjuntivitis, los medicamentos en presentación oftálmica (gotas) más prescritos fueron corticoesteroides en un 40%, antibióticos en un 38%, antihistamínicos en un 31% y lágrimas artificiales en un 18%, mientras que las combinaciones más frecuentes fueron corticoesteroides asociados a antibióticos en un 30%”, dijo.
Ojo a lo que se aplica
La evaluación mostró el uso de los corticoesteroides un tratamiento que no está recomendado para el manejo de conjuntivitis bacteriana.
“Se han conocido efectos adversos que puede producir como incremento del periodo para que se manifiesten los síntomas de la conjuntivitis causada por el adenovirus, y puede prolongar el tiempo de las conjuntivitis virales, agravar las infecciones por herpes simple, incrementar la presión intraocular y el riesgo de glaucoma y cataratas”, señaló la profesional, encargada de la investigación.
Los síntomas
Médicos expertos hacen un llamado a los colombianos realizarse chequeos médicos y tener en cuenta estos síntomas para detectar a tiempo la conjuntivitis y buscar ayuda médica oportuna:
– Enrojecimiento de uno o ambos ojos.
– Picazón en los ojos.
– Sensación arenosa de cuerpo extraño.
– Secreción por uno o ambos ojos que puede hacer costra en la noche.
– Lagrimeo.
Las medidas de higiene
- Limpieza de párpados y pestañas con una toallita mojada en agua templada o suero. El ojo siempre se debe limpiar desde el extremo interior hacia el exterior.
- Lavados frecuentes (cada hora) con solución salina estéril (se vende así en la farmacia).
- Aplicación de compresas frías (sobre todo en conjuntivitis alérgicas) o tibias (en las de origen vírico). Se debe tener especial cuidado en no reutilizar las compresas para evitar extender la infección.
- Higiene personal para evitar el contagio: lavado frecuente de manos, no compartir toallas y evitar tocarse los ojos.
- Evitar ponerse lentes de contacto.