Un hombre identificado como Yesid Vargas, de 58 años de edad, murió la madrugada de ayer luego de recibir al menos cinco impactos de bala, cuando transitaba por un céntrico sector del municipio de Pitalito.
Según se ha logrado establecer, Vargas se movilizaba sobre a las 2:30 de la madrugada a bordo de una bicicleta por la carrera Quinta con calle Cuarta y cuando pasaba frente al edificio Castañeda, fue atacado por un sicario que le propinó al menos cinco impactos de arma de fuego, y luego emprendió la huida.
Vecinos del lugar que escucharon los disparos, se comunicaron de inmediato con las autoridades y los cuerpos de emergencia. Al lugar llegó rápidamente una ambulancia del Cuerpo de Bomberos, que trasladó al hombre aún con vida hasta la unidad de urgencias del hospital San Antonio de Pitalito; sin embargo, la gravedad de sus heridas ocasionó su deceso sobre las cuatro de la mañana.
Yesid Vargas había salido desde su casa en el barrio Trinidad, a pocas cuadras de donde fue atacado; de acuerdo con versiones de allegados, él se dirigía a esa hora hacia la galería minorista donde se desempeñaba como carnicero.
El levantamiento del cadáver fue realizado por efectivos del Cuerpo Técnico de Investigación en la morgue del hospital, y posteriormente fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal, para los procedimientos de rigor.
Su velación se lleva a cabo en funerales La Orquídea y su sepelio se adelantará esta tarde en el parque cementerio El Campanario.
El hombre fue atacado por un sicario cuando se dirigía a su lugar de trabajo.
Estaba siendo investigado
Sobre las causas de este homicidio, las autoridades del Quinto Distrito de Policía siguen algunas pistas ya que se ha conocido que Vargas era investigado por los hechos ocurridos a mediados del mes de noviembre del 2013, en los cuales fue atacada a bala la joven profesional de la veterinaria Juliette Marcela Henao Criollo, quien laboraba en el matadero y quien curiosamente también recibió cinco tiros.
Este hecho ocurrió sobre las 7 y 30 de la noche en inmediaciones del Club Social de Pitalito, cuando la joven se dirigía a su residencia. En ese momento habría sido abordada por dos sujetos que se acercaron en motocicleta, siendo el parrillero quien disparara contra la humanidad de la veterinaria.
La profesional se desempeñaba como veterinaria del matadero de Pitalito, el cual es administrado por la Asociación Asegacar SAS. Aunque Henao Criollo no estaba adscrita de manera directa a la Administración Municipal, si cumplía actividades de control y vigilancia en la planta de sacrificio de ganado, a cargo de los arrendatarios.
Las autoridades investigan si este atentado está relacionado con la labor que la profesional ejerce en el matadero municipal y si se trataría de alguna clase de retaliación en su contra, por los controles que se aplicaban al ganado en donde algunas reses eran rechazadas.