A 32 llegó la cifra de víctimas mortales por el episodio. A 32 llegó la cifra de víctimas mortales por el episodio. MÉXICO, AFP Bomberos, policías y militares junto con rescatistas continuaban ayer viernes la remoción de escombros en la sede central de la petrolera estatal Pemex en México, sacudida el jueves por una explosión por causas que aún son investigadas y que dejó al menos 32 muertos y 121 heridos. “Hasta el momento tenemos 32 muertos: 12 hombres y 20 mujeres”, señaló el director general de la compañía Emilio Lozoya. Agregó que de los 121 heridos 52 permanecían hospitalizados. El directivo destacó que las tareas de rescate continúan y que la firma, una de las diez mayores petroleras del mundo, mantiene normalmente sus tareas de producción. El Gobierno mexicano anunció que un grupo de peritos investiga la causa de la explosión, ocurrida en la torre B del complejo de Pemex, pero que sacudió también al rascacielos principal, un edificio de 54 pisos y 214 metros de altura, provocando la rotura de los ventanales y la caída de muros y de un techo que comunicaba a las dos edificaciones. El secretario de Gobernación (ministro del Interior) Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que no se puede precisar la causa de la explosión hasta que concluyan las investigaciones: “Sería una gran irresponsabilidad sin los elementos completos, suficientes, dar a conocer cualquier información”. Una fuente de protección civil dijo que según testimonios de los trabajadores, la explosión se debió a “una acumulación de gas en una planta de electricidad”. Los grupos de rescate, ayudados por perros, continuaron durante la noche buscando en el sótano, la planta baja y el mezzanine. Familiares de personas que trabajan en Pemex esperaban a las puertas de los tres hospitales a donde fueron llevados los heridos. Soldados, policías y bomberos remueven los escombros en la búsqueda de víctimas de la explosión.