En un hecho ampliamente esperado, Panamá negó por fin el estatus de refugiada a la ex directora del DAS María del Pilar Hurtado, procesada de Colombia por delitos comunes de extrema gravedad y no por perseguida política como lo alegó inicialmente para sacarle el cuerpo a la justicia colombiana.
Hurtado es procesada por los delitos de peculado por apropiación, falsedad ideológica en documento público, abuso de función pública, violación ilícita de comunicaciones y concierto para delinquir.
La exjefa de inteligencia se asiló en Panamá en 2010, pero perdió esa condición en mayo de 2014. La Corte Suprema de Justicia del vecino país declaró inconstitucional el decreto que le concedió esa protección internacional.
Según la Convención de Ginebra, que regula esta figura, un criminal que ha recibido un juicio justo por un delito común y que huye de su país para escapar de la cárcel, no es necesariamente un refugiado.
El delito de interceptación ilegal de comunicaciones del que fue autora no es considerado un delito político.
Fue una empresa criminal para asediar a magistrados, congresistas y periodistas, la mayoría críticos del gobierno de la época, como ha quedado evidenciado en los procesos penales y disciplinarios realizados hasta el momento.
Hurtado ordenó sin autorización interceptaciones de correos electrónicos e interceptación de comunicaciones y seguimientos patrimoniales sin que esas actividades tuvieran órdenes judiciales. Pero además, lo hizo en complicidad con otros altos funcionarios del Estado, artífices de un complot para desprestigiar a la Corte Suprema de Justicia, que adelantaba con éxito las investigaciones por los nexos de políticos con grupos paramilitares de extrema derecha.
Los testimonios de dos de los principales miembros del organismo oficial de inteligencia Fernando Tabares y Jorge Alberto Lagos (ya condenados por el mismo caso) la señalaron como la directa responsable de la empresa criminal.
Con la revocatoria de esa condición de asilada, comienza a cerrarse el escabroso círculo que ha rodeado este escandaloso episodio.
La jefa de la diplomacia panameña confirmó además que la x directora del DAS no tiene pasaporte y por lo tanto no puede regularizar su situación en esa nación centroamericana.
Ya es hora que regrese y ponga la cara. La justicia colombiana le dará todas las garantías para que responda por los presuntos delitos imputados y pueda ejercer su derecho a la defensa. Es su obligación y su oportunidad.
La señora Hurtado tendrá todos los beneficios en caso de cooperación para esclarecer este negro episodio de la historia del país.
Ya es hora también para que otros prófugos de cuello blanco, pongan la cara como el ex ministro Andrés Felipe Arias, el ex comisionado Luis Carlos Restrepo o la ex contralora Sandra Morelli. Ellos tienen la obligación de enfrentar los cargos y las autoridades tienen que ofrecerle todas las garantías para que regresen al país y se sometan al imperio de la ley. De lo contrario, el mensaje es que en estos casos, la justicia sólo opera para los de ruana.
“Ya es hora que regrese y ponga la cara. La justicia colombiana le dará todas las garantías para que responda por los presuntos delitos imputados y pueda ejercer su derecho a la defensa”.
Editorialito
La proliferación del Chikinguña en zonas endémicas como el Huila es el primer gran efecto del Fenómeno del Niño. El incremento de los casos, exige de las autoridades sanitarias medidas excepcionales para impedir su propagación. La falta de medicamentos es una grave deficiencia para enfrentar la enfermedad. Increíble.