Así quedó el vehículo de la empresa Coomotor, incinerado por los guerrilleros.
Ramírez no pensó que prestar el parqueadero de su morada le iba a traer consecuencias tan desastrosas. La orden fue dada. Los guerrilleros habían advertido a la población de Tello que cualquier automotor perteneciente a la empresa Coomotor que circulara o fuera visto, sería quemado. Raúl Sunce, dueño del vehículo, no dimensionó la situación y acudió a Arcenio para protegerlo de dicha orden.
Esa madrugada del viernes, los guerrilleros, pertenecientes al frente 17 ‘Angelino Godoy’ de las Farc, en un despiadado ataque advirtieron el vehículo en el patio de la vivienda de Arcenio. Llegaron hasta la casa donde este dormía e ingresaron por la tapia. Luego, procedieron a incinerar el vehículo adscrito a la empresa Coomotor rociando gasolina y prendiendo fuego. Arcenio se percató del suceso cuando sintió un profundo olor a quemado. Las llamas lo estaban destruyendo todo.
Desconsolado, acudió no sólo a las autoridades, sino a la población en general para revertir el daño y tener de nuevo su vivienda, la cual sufrió perjuicios considerables.
Soldados Ingenieros reconstruyen la vivienda de Arcenio Ramírez / suministrada Novena Brigada
Pero un grupo de soldados adscritos al Batallón de Ingenieros de Construcciones atendieron las súplicas de Arcenio y hoy trabajan para devolverle la esperanza de poseer de nuevo una vivienda con mejores condiciones. Ventanales, puertas, paredes y techos fueron intervenidos por los uniformados, quienes se trasladaron a esta zona del departamento para cumplir con la labor.
Los pobladores del municipio de Tello recibieron con buenos ojos la noticia, a la vez que continúan rechazando cualquier tipo de acción criminal por parte de la guerrilla, como aquellas perpetradas para presionar el pago de extorsiones. Arcenio, como el ave Fénix, revivió de las cenizas.