A pesar del buen comportamiento del mercado laboral registrado en los últimos meses, la informalidad no cede. Por el contrario muestra tendencias de crecimiento.
El desempleo, hay que admitirlo, lleva 22 periodos consecutivos con tasas de un dígito. En junio fue del 8,9 %, la tasa de desempleo más baja de los últimos 15 años.
Para la muestra un botón: Durante el segundo trimestre de 2014 y 2015, se crearon 67.000 empleos formales mientras que la informalidad aportó más del doble con 152.000 nuevos puestos. En ese periodo la tasa de informalidad para las trece ciudades principales, entre ellas Neiva, se ubicó 0,5 puntos porcentuales por encima del reporte registrado el año pasado. La tasa de informalidad en las mismas ciudades, se situó en 49,7%, 0,4 puntos por encima del registro un año atrás. Aunque leve, el crecimiento es centro de análisis.
En el Huila con una de las mayores tasas globales de participación ha venido reduciendo, según el Dane, las tasas de desempleo y avanzando en empleos formales. Sin embargo, la informalidad especialmente en Neiva es un fenómeno notorio. El mercado persa que el microcentro es el mejor retrato.
La informalidad es un fenómeno estructural de la ocupación laboral colombiana poco sensible al crecimiento económico.
La informalidad, típica de economías capitalistas en desarrollo, se incrementa con otros fenómenos de desplazamiento y precarización.
Vastos sectores de escasos recursos se ven compelidos a desarrollar actividades de producción de pequeña escala (legales o no) caracterizadas, además, por una baja utilización de capital, escasa organización y sin barreras de entrada.
Los trabajadores por cuenta propia, obreros y empleados particulares conforman la inmensa mayoría de la población informal urbana, sin garantías laborales.
El crecimiento de la oferta de trabajo no ha tenido la misma dinámica de la demanda. El incremento de la construcción de vivienda, una de las mayores fuentes de generación de ingresos, no logra reducir considerablemente la informalidad, espejo de otra realidad palpable en medio de la expansión urbana.
“La informalidad es un fenómeno estructural de la ocupación laboral colombiana poco sensible al crecimiento económico”.
EDITORIALITO
Terminado el proceso de inscripción de cédulas para las elecciones regionales del 25 de octubre se notan sensibles e injustificados incrementos en varios municipios del Huila. Las autoridades y organismos de control tienen la obligación de verificar los cambios abruptos. El trasteo de votos es un delito.