En lo relacionado con los accidentes de tránsito, las autoridades establecieron que la vía más peligrosa es Garzón-La Jagua, Garzón-Guacanas, teniendo en cuenta que año anterior fueron reportadas ocho muertes de las doce registradas el año anterior por la Secretaría de Movilidad.
Dentro del paquete de medidas están los intensos controles en las carreteras principales de la población y en aquellas en las que se aumenta la velocidad. Habrá prioridad para los conductores de motocicletas, medio de transporte que ha generado el 70 por ciento de los choques en las vías. En octubre del año pasado, en el tramo conocido como Las Damas, seis personas murieron en accidentes que se pudieron prevenir con medidas más fuertes y control en la zona.
VÍAS DE LA MUERTE
La otra zona de alta peligrosidad por los accidentes es la vía Garzón – Zuluaga, en donde el año anterior perdieron la vida cuatro personas, la mayoría de los casos relacionan a los motociclistas. Los factores que generaron estos choques son la falta de control, exceso de velocidad, imprudencia al conducir y la mortal mezcla entre la gasolina y el alcohol. El número de heridos supera las 10 personas.
Las vías Garzón-Zuluaga, La Jagua y el Agrado reportaron graves accidentes de tránsito.
La imprudencia de los conductores de carrotanques en el sector de Rioloro en Gigante, dejó tres víctimas. Aunque se redujo el número en comparación al año anterior, siguen los grandes retos para los agentes de tránsito del centro del Huila, que todos los días se enfrentan a personas que no usan casco, violan las normas de tránsito y en el caso de las tractomulas, generan todo tipo de choques viales.
Fernando Velázquez, coordinador de los agentes de tránsito de Gigante aseguró que es deben aplicar todas las medidas de seguridad y control para evitar que siga creciendo la accidentalidad e insistir hacia la normalidad al conducir por las principales vías del centro del Huila.
SUICIDIOS
La secretaria de Salud de Garzón, Diana Marcela Calderón, en su informe del año pasado dejó en evidencia su gran preocupación por los casos de autoeliminación en su municipio. “Especialmente en el segundo semestre fue notorio el aumento de casos de suicidio y los intentos también se dispararon en la Capital Diocesana. Es necesario controlar esta problemática social que requiere la atención de los gobiernos departamental y nacional, porque impactan en toda la comunidad”, aseguró la funcionaria de la Alcaldía.
Más de 8 personas perdieron la vida en el último año en este tramo de Garzón a Guacanas.
Diana Marcela Calderón indicó que en solo dos meses fueron reportados ocho casos de suicidio y eso alarma a una ciudad como la nuestra. Además, los intentos de autoeliminación llegaron a 45 personas. El consumo de sustancias venenosas, ahorcamiento y asfixia, se convirtieron en los métodos de mayor riesgo en esta zona de la región.
El programa de ‘Intervenciones Colectivas o Salud Mental’ que orientan la Ese María Auxiliadora y la Secretaria de Salud, trabajan desde ya con el firme propósito de bajar estos índices mortalidad que el año anterior generaron alarma entre la comunidad y las autoridades del Departamento.
Diana Marcela Calderón, Secretaria de Salud de Garzón.