La Nación
EDITORIAL

‘Timochenco’ en Cuba

 
La presencia de Timoleón Jiménez (‘Timochenco’), máximo comandante de las Farc, en la mesa de negociaciones de paz estaba en mora.  Su llegada al equipo negociador, es un paso positivo y demuestra que las negociaciones, entrarán en una fase definitiva para poner fin al conflicto armado.

Y no importa que sea “negociador plenipotenciario” o “miembro representante” como pretende enfocarse el debate. El tema no es semántico. El tema es jurídico y político.  
La Ley de Orden Público le da la facultad al presidente de la República para autorizar a “representantes” a propiciar acercamientos y adelantar diálogos de paz.

Según esta norma, prorrogada por el Congreso, la mesa de diálogo estaría integrada, además del gobierno, por los ‘miembros-representantes’ de las Farc y los ‘voceros’ de esa guerrilla.

 Según la Ley 418, vigente desde 1997,  los ‘miembros-representantes’ son los designados del grupo armado ilegal para participar en los diálogos, en la negociación o en la suscripción de acuerdos. Claramente estipula que pueden ser los mismos miembros del secretariado. Así de sencillo. No es un invento. Está contemplado en la ley, vigente desde hace 18 años ha sido utilizada por los últimos cinco gobiernos para adelantar conversaciones de paz.

La suspensión de las órdenes de captura, como lo aclaró Montealegre, opera exclusivamente en el sitio donde se haga la negociación y por el tiempo que duren los diálogos.
 
De manera que la presencia de ‘Timochenco’ ahora como representante o como máximo vocero de las Farc, es un paso definitivo. Significa nada menos que se incorpora de lleno al proceso para agilizarlo.

Rodrigo Londoño Echeverri, su verdadero nombre, tiene un alto perfil político y pleno reconocimiento en las filas de la guerrilla. ‘Timochenco’ es médico de profesión,  especializado en cardiología, y con formación política en la antigua Unión Soviética. Su presencia en Cuba, con seguridad que servirá para agilizar la firma de un acuerdo de paz. De ser así, ‘Timochenco’ no será un observador en la lejanía, sino otro actor protagónico en este proceso al que debió llegar desde el comienzo.
Aunque no ha estado en la mesa de negociaciones, según el gobierno, su presencia en Cuba es una señal positiva de los avances en las negociaciones. Pero además, resulta igualmente significativo que haya estado con ‘Gabino’, otro comandante del Eln, para acelerar otro proceso que ponga fin al prolongado conflicto armado. Con razón, expertos internacionales, destacan el diseño de las negociaciones de paz, que serán modelo para otros procesos en el mundo.
 

“De manera que la presencia de ‘Timochenco’ ahora como representante o como máximo vocero de las Farc, es un paso definitivo”.
 

Las vías terciarias siguen siendo un dolor de cabeza. Aunque son vitales en el eje de movilidad en los sectores más vulnerables, no reciben la atención que se requiere. Los campesinos, los grandes afectados.