La cúpula de la Fuerza Pública se trasladó de manera urgente al municipio de Tuluá, en el Valle del Cauca, para llevar a cabo un consejo de seguridad extraordinario en respuesta a la grave situación de orden público el sábado pasado. El ministro de Defensa Iván Velásquez anunció el aumento del pie de fuerza. El presidente Petro dijo que no aceptará el chantaje.
La tensión en Tuluá, Valle del Cauca, alcanzó un nuevo nivel con un ataque perpetrado por sicarios contra dos agentes de tránsito en hechos aparentemente aislados en la mañana del sábado pasado. Lamentablemente, uno de los agentes, identificado como César Augusto Hernández, perdió la vida, mientras que el agente Jonny A. Castaño resultó gravemente herido.
Adicionalmente, se reportaron actos vandálicos que incluyeron la quema de cinco vehículos en distintos puntos de la ciudad, aumentando la gravedad de la situación. Todo esto último ocurrió el mismo sábado en horas de la noche.
El consejo de seguridad
El ministro de Defensa Iván Velásquez, presidió un consejo de seguridad en el que se tomaron medidas para blindar la ciudad contra atentados y hechos de violencia que se atribuyeron a través de un comunicado los integrantes de la banda “La inmaculada”.
Una de las acciones inmediatas es el aumento del pie de fuerza: más de 600 soldados refuerzan la seguridad del Valle del Cauca.
Además se ordenó el refuerzo en labores judiciales de control y vigilancia, con mayor presencia militar, recompensas y la extensión del toque de queda fueron algunas de las decisiones tomadas.
El director de la Policía, el general William René Salamanca, fue uno de los primeros que llegó a Tuluá para hacer frente a la ola de violencia.
Según el reporte oficial, además entre las acciones adoptadas por la Fuerza Pública se encuentran la implementación de puestos de control en vías de acceso, el refuerzo operacional en puntos críticos y una presencia activa en las vías del casco urbano. Estas medidas buscan asegurar la protección de los tulueños, vallecaucanos y ciudadanos en general, ante la escalada de violencia registrada.
El presidente Petro
Frente al grave problema de orden público, el presidente, Gustavo Petro, dijo, al referirse a la banda “La inmaculada”, que “esa organización criminal retó a la sociedad con crímenes y atentados contra la fuerza pública en Tuluá, pero el Estado no se dejará chantajear. Sus máximos cabecillas están presos”.
A través de la red social X, el presidente dijo que el gobierno no se iba a dejar chantajear de la banda criminal.
“La banda La Inmaculada ha retado a la sociedad. Sus jefes están presos. No aceptamos el chantaje”, posteó el presidente de Colombia.
Frente a esta situación, el alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez, decretó el toque de queda desde las 11 p.m. del sábado.
Además la gobernadora del Valle Dilian Francisca Toro, ordenó la militarización del municipio con 160 uniformados de la Tercera División del Ejército.