Luego de la lectura del fallo en su contra por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas agravado, Badillo Galvis solicitó que le permitieran quedarse en Neiva: “Señor juez, solicito por favor que me permitan quedarme acá, permítame viajar mañana temprano a Ibagué, no quiero hacerlo de noche”, imploró el imputado.
‘Corre peligro’
Badillo Galvis, capturado en julio del 2013, aceptó su responsabilidad por los delitos a cambio de una pena de 204 meses de prisión; igualmente, se comprometió a colaborar como testigo en el juicio contra los autores intelectuales del homicidio de Celia Escobar y solicitó ser trasladado a la cárcel La Picota, en el patio de máxima seguridad.
Celia Escobar, funcionaria de la Dian asesinada.
“Él viene corriendo peligro en su vida, porque inclusive ha tenido que pagar en Picaleña a una persona para que pruebe sus alimentos antes de ingerirlos (…) Los ‘Carrolocos’, como se conocen en las cárceles a las personas que tienen condenas muy altas, están interesados en matarlo porque alguien está pagando, inclusive, en estos viajes que hace entre Neiva e Ibagué está corriendo mucho peligro, porque ya en el bajo mundo en Neiva se está especulando que hay una mesa de dinero para matarlo”, señaló ayer Jairo Andrade, defensor del condenado.
‘Sin traslado no colaborará’
Al finalizar la lectura de fallo, el defensor de Badillo Galvis aseguró que hasta que su cliente no sea trasladado hasta la cárcel de Bogotá, éste no continuará colaborando con la justicia. “Están pendientes unas declaraciones y reconocimientos fotográficos que no se harán hasta que no se haga el traslado”, aseguró la defensa.
Por su parte, el Fiscal 270 Especializado de Bogotá aseguró que se está esperando la respuesta por parte del Inpec para ingresar al condenado a La Picota.