La multinacional Enel-Emgesa tendrá que restituirle al Huila 11.079,6 hectáreas de reforestación para compensar los daños ambientales ocasionados por la construcción de la represa El Quimbo, según decidió el magistrado Gerardo Iván Muñoz al resolver la impugnación de un fallo proferido en agosto de 2020. La confirmación fue respaldada por los magistrados Jorge Alirio Cortés y José Miller Lugo.
Aunque lo pretendido eran 20.607.14 hectáreas, afectadas por el impacto en la zona de reserva, el Tribunal Administrativo del Huila mantuvo las 11.079,6 hectáreas, acreditadas en el expediente que se comenzó en el 2010, en plena construcción del complejo. Adicionalmente, tendrá que ejecutar la vía perimetral alterna en la zona de influencia de la represa; suministrar y operar un ferry y garantizar la concesión de aguas para consumo humano e irrigación de tierras de Neiva, Campoalegre y Hobo.
Lo que han determinado los magistrados es que la multinacional Emgesa y el Ministerio de Medio Ambiente, vulneraron el derecho colectivo de la existencia del equilibrio ecológico y el manejo y aprovechamiento racional de los recursos naturales para garantizar el desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución en lo relacionado con la existencia de zonas boscosas, bosque seco tropical.
Y aquí viene un dato que genera inquietud: la multinacional Emgesa no ha cumplido con sus obligaciones de reforestación. De las 11.079,6 hectáreas reforestadas, solo ha cumplido con 140 hectáreas en un plan piloto de reforestación.
No es justo con una región como el Huila que se tengan que acudir a instancias judiciales para reclamar la protección del equilibrio ecológico y el manejo y aprovechamiento racional de los recursos naturales.
Este es un fuerte llamado de atención para que Emgesa, luego de 11 años, cumpla con los compromisos que pactó con los huilenses a cambio de la construcción de El Quimbo.
Es, francamente, decepcionante que muchos años después, esta multinacional siga dilatando así el cumplimiento de los compromisos.