La Nación
Un nuevo frente nacional 1 3 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Un nuevo frente nacional

Piero Emmanuel Silva Arce

Causó revuelo nacional la noticia sobre la candidatura presidencial de Alejandro Gaviria. El subdirector de Planeación Nacional del gobierno de Álvaro Uribe y ministro de Salud durante el mandato de Juan Manuel Santos sale al ruedo como un académico limpio, honorable y muy inteligente; se muestra como el salvador intelectual que va a sacar de la ignorancia y la estupidez a este pueblo “mal educado”. Muchos creen que provenir de un claustro universitario es la garantía para gobernar bien. Esto no es verdad. Ya lo demostró Fajardo con Hidroituango y Mockus haciendo “trampitas” cuando siendo presidente de Corpovisionarios contrataba con el Estado a menos de seis meses de ser elegido congresista, violando claramente la Ley.

En las primeras semanas de discusión pública, Gaviria ha repetido el guion del destemplado candidato Sergio Fajardo; que no quiere causar divisiones, plantea que aspira a gobernar bien para darle un mejor futuro al país, pide que baje la polarización. Todo el discurso light que le encanta a las élites y a los corruptos de este país, porque saben que pueden seguir con sus fechorías sin que nadie se atraviese decididamente en su camino. Alejandro trabajó con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), institución que promueve el crecimiento económico, es decir, el aumento de la productividad a través de préstamos a los países de América Latina y el Caribe, sin tener en cuenta una visión del desarrollo más relacionada con la igualdad económica, la garantía de derechos fundamentales y la dignidad de los ciudadanos. El resultado de las políticas promovidas por este tipo de entidades ha dejado como resultado que la región sea una de las más desiguales del mundo. A los burócratas como Gaviria les interesa seguir reproduciendo las lógicas económicas neoliberales sin generar ningún tipo de ruptura, privilegiando el funcionamiento de un sistema económico que ha sumido en la pobreza y en la marginalidad a amplios sectores de la sociedad. En caso de que este candidato tuviera alguna posibilidad podríamos hablar de un frente nacional, ya no entre conservadores y liberales, sino entre uribistas y santistas.

Cuando el presidente Duque decidió poner a Alberto Carrasquilla como codirector del Banco de la República, Gaviria aplaudió la decisión; pasó por alto que fue el ministro que orquestó la nefasta reforma tributaria, dando origen a un estallido social que lo terminaría echando de su cargo. Cuando se percató de su error se excusó, según él su falta de sueño lo llevó a este pobre razonamiento. Ojo con este paquete chileno.

Investigador del grupo Estudios Políticos.