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‘¡Un transplante para Wilfran!’ 1 26 abril, 2024
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‘¡Un transplante para Wilfran!’

Wilfran Adrián Morea es un inquieto e inteligente niño de 9 años que padece de una anemia aplástica. Su única opción de vida depende de un transplante de médula ósea, que su EPS, Asmet Salud, no ha autorizado. Wilfran Adrián Morea es un inquieto e inteligente niño de 9 años que padece de una anemia aplástica. Su única opción de vida depende de un transplante de médula ósea, que su EPS, Asmet Salud, no ha autorizado. Su madre, desesperada, suplica que no lo dejen morir. GINNA TATIANA PIRAGAUTA G. LA NACIÓN, NEIVA Rubiela Ipia no sabe qué hacer para salvarle la vida a su pequeño hijo, Wifran Adrián Morea. El niño padece de una anemia aplástica que afecta diariamente sus órganos vitales. Su única esperanza radica en un transplante de medula ósea. Sin embargo, Asmet Salud, la EPS que cubre al menor, no ha autorizado la realización de la cirugía. Los médicos tratantes han señalado insistentemente, en que la demora en el procedimiento disminuye las posibilidades de vida para el pequeño. Rubiela es viuda y madre cabeza de hogar. Vive con sus cuatro hijos en el barrio Oro Negro, un sector subnormal del oriente de Neiva. Allí llegó hace cinco años, luego que tuviera que desplazarse con sus niños de Belalcazar (Cauca), su pueblo natal. La mujer asegura que su hijo lucha como un guerrero. “Los dolores que padece son desesperantes. Tiene bajas las defensas y ha soportado la hepatitis, hemorroides, apendicitis y la inflamación de su hígado”, aseguró. Un calvario Los problemas médicos iniciaron en junio pasado. Según Rubiela, la enfermedad se desarrolló en el transcurso de una semana. El niño sufrió de desmayos frecuentes, mareos e irritación a la luz del sol. Perdió el apetito y sólo ingería agua. La atención inicial la recibió en la ESE Carmen Emilia de Las Palmas, en la Comuna 10 de Neiva. Allí le suministraron algunos analgésicos y les dijeron que era algo pasajero. Wilfrán se desmejoró hasta el punto en que no pudo levantarse de su cama. “Sus piernitas no le resistían”, recordó su madre. Cuando Rubiela llevó nuevamente a su hijo al centro de salud, el médico de turno le dijo que no lo podían atender en Neiva y que tenía que ir hasta un hospital del Cauca. “Yo me enfurecí y traté mal al doctor, le dije que la vida de mi hijo estaba en sus manos. Por la tarde me remitieron al niño al Hospital Universitario de Neiva, Hernando Moncaleano Perdomo”. En tratamiento En el hospital la atención que recibió Wilfrán fue excelente, según su mamá. El oncólogo Nelson Ramírez le diagnosticó la delicada enfermedad. Le realizaron diversos exámenes e iniciaron un exhaustivo tratamiento médico. El niño ha estado internado desde entonces en varias instituciones. Su salud ha empeorado. Fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica Mediláser y allí permaneció un mes y medio. Los médicos analizaron el traslado del menor para una en Bogotá, Medellín o Cali. Sigue el viacrucis La Clínica Mediláser ordenó inesperadamente el traslado del pequeño para la capital del Valle, para realizarle los estudios de HLA y prepararlo para un posible transplante. Sin embargo, el galeno tratante se opuso radicalmente, argumentando que el viaje era una exposición innecesaria para el niño. Pese a los reparos de los especialistas, Wilfrán fue trasladado en una ambulancia y con la asistencia de un doctor al Centro Médico Imbanaco de Cali. Cuando llegaron a la Sultana del Valle, les dijeron que ese procedimiento no estaba autorizado. Rubiela desesperada, sin ningún familiar o amigo a quien acudir en esa ciudad, gritó, insultó y les pidió a los funcionarios que le recibieran a su hijo. “Me dijeron que yo era de estrato uno y que esa era una clínica privada. Me sentí tan humillada e impotente. Los insulté y les dije que la vida de mi hijo estaba en sus manos. El médico que nos acompañó no se responsabilizó del traslado nuevamente a Neiva. El niño estaba muy mal. Al final me miró y me dijo ‘mamita no pelee más, yo mejor me muero acá’. No se imagina lo difícil que es escuchar eso”, aseguró Rubiela con lágrimas en sus ojos. Tratamiento Wilfrán fue finalmente hospitalizado en Imbanaco. Allí permaneció 17 días. Rubiela asegura que la atención y el tratamiento médico que recibió fueron excelentes. El niño llegó a Neiva totalmente estabilizado. En Cali le dijeron que el monitoreo constante y el suministro estricto de los medicamentos eran fundamentales. Wilfran sólo podía resistir 72 horas sin las medicinas. Rubiela aseguró que la EPS Asmet Salud se negó a suminístrale la fórmula, por un error de los médicos en el diligenciamiento del formato. Un funcionario le dijo que tenía que ir hasta Cali a cambiar la fórmula, que uno de los medicamentos no existía, otro era muy costoso y del último no había existencias. Wilfrán fue hospitalizado nuevamente. “El me decía ‘mamita sópleme las piernas que me queman’. Yo le echaba viento y él decía que se sentía mejor, pero yo sé que eso no lo aliviaba en nada, porque el dolor era interno. Él ha sido muy fuerte, es todo un guerrero, como dice su oncólogo”, aseguró Rubiela. Tropiezos El 28 de diciembre de 2011, Wilfrán fue dado de alta. Su mamá aseguró que nuevamente los medicamentos que le formularon no le fueron proporcionados y que el menor recayó. “Me dijeron que no había Ciclosporina, la droga que él necesitaba con más urgencia, y que cuando llegara ellos me llamaban. Cuando lo hicieron, el niño ya llevaba más de 10 días sin las medicinas, a pesar que la necesitaba cada ocho horas”. Fue internado otra vez el pasado 10 de enero. El pequeño está conectado permanente al oxigeno. Su hígado creció tres veces más de su tamaño normal y tiene dificultad al respirar. Sufrió de un paro respiratorio y le implementaron un catéter en el cuello. En Asmet Salud le informaron a Rubiela que le habían desvinculado a Wilfrán del sistema. Luego, que lo iban a trasladar a Caprecom. En días pasados le dijeron que el niño no tenía tarjeta de identidad y que no le podían brindar más servicio. La mujer asegura que la entidad quiere zafarse de la responsabilidad en la atención del menor. ¡Transplante! Los estudios de compatibilidad que le ordenaron al menor y a sus hermanitos para el transplante de medula ósea, fueron aplazados en múltiples oportunidades por Asmet Salud. Finalmente, luego de que mediara la intervención de una fiscal y una tutela, se conocieron los resultados. Uno de los hermanitos resultó compatible. La familia está lista para la cirugía, sin embargo, la EPS no autoriza el procedimiento. Un funcionario de Asmet Salud le dijo a Rubiela que los costos de la enfermedad del niño son muy altos para la entidad. Mientras tanto, el pequeño continúa hospitalizado en la UCI Pediátrica de la Clínica Mediláser, luchando con todas sus fuerzas por su vida. Le dice a su mamá que quiere crecer muy rápido para que ella no tenga que trabajar más, porque él va a comprar una volqueta para manejarla y darle todo lo que ella y sus hermanitos necesitan. Asmet Salud evade los insistentes cuestionamientos de Rubiela sobre el transplante. Los hermanos tienen que ser trasladados con urgencia a Cali para que se realice el procedimiento. Cada día que transcurre es fundamental para la vida de Wilfran, pero la entidad no realiza los trámites pertinentes. Su mamá hace un llamado desesperado por su pequeño. “No me dejen morir a mi niño. Por favor, por lo que más quieran, háganle el transplante. Él está aferrado a la vida, pero ha sufrido mucho. Él tiene derechos, tienen que respetárselos. Yo lo único que pido es una solución, que Asmet Salud nos dé la cara. Con la cirugía el niño se alienta. Hagan algo por mi bebé”, suplicó Rubiela Ipia. Respuesta de las entidades LA NACIÓN visitó las instalaciones de Asmet Salud para conocer la versión de las directivas frente al caso. Sin embargo, funcionarios de la EPS manifestaron que la gerente general Derly Perdomo, se encontraba en Santander de Quilichao en una reunión nacional de la entidad. Asimismo, dijeron que ningún empleado de la empresa podía entregar información frente al tema. Las directivas médicas de la Clínica Mediláser, donde se encuentra internado actualmente Wilfran, se encontraban ayer por fuera de la institución y ningún funcionario fue autorizado para atender a la prensa. Foto 1 Wilfran Adrián Morea está hospitalizado en la Clínica Mediláser, a la espera de un transplante de médula ósea. Foto 2 El menor afronta fuertes dolores en su cuerpo. Los médicos aseguran que con la operación se recuperaría. Foto 3 La cama de Wilfran Adrián permanece vacía. Hace más de ocho meses que el niño no coge sus juguetes. Fotos Sergio Reyes. Foto 4 Los médicos ordenaron el transplante en el menor tiempo posible, para la recuperación del niño. Foto 5 Los medicamentos que necesita Wilfran no han sido proporcionados por la EPS. Foto 6 Asmet Salud EPS. Foto 7 Rubiela Ipia suplicó que le presten la atención necesaria para garantizar la vida de su hijo.