Hablar y escribir sobre lo público ha sido, es y será asunto de interés por su alcance, porque tiene que ver con todo el conjunto de una sociedad, sin discriminación alguna.
Transcurrida la jornada electoral y entrados en la etapa de empalmes, estudio de hojas de vida para la conformación de los equipos que acompañarán a los mandatarios regionales y locales y profundización en los ejes medulares de lo que será el respectivo Plan de Desarrollo, resulta muy conveniente que los alcaldes y gobernadores le apuesten a una alianza estratégica con la academia y los gremios de la producción. Voceros de esos sectores jugarían un rol importante desde el ciclo de empalme y, luego, en la estructuración de lo que mencionado Plan de Desarrollo. La universidad es el laboratorio del conocimiento, la investigación, la tecnología, el aprendizaje y cuanto tienen que ver con el crecimiento intelectual del ser humano. Los gremios, el comercio organizado son, a su vez, los que le dan buena parte del músculo financiero a los presupuestos, a los gobiernos.
Experiencias exitosas como la del ayer alcalde de Medellín y hoy gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, deben ser tenidas en cuenta por nuestros líderes. Él ha trabajado de la mano, en comunidad muy estrecha con la universidad, especialmente con la universidad pública de Antioquia. Aquí tenemos la Universidad Surcolombiana, la Unad y la Esap. Estos son centros que han sido prácticamente desconocidos e ignorados por la mayor parte de los mandatarios. ¿La razón?. Un tema para debatir ampliamente. Pero, indistintamente de los motivos por los que se ignora y se deja de lado la academia, hay que hacer una mención especial sobre la Escuela Superior de Administración Pública –Esap- que para algunos sólo habrá llegado a su conocimiento por la capacitación que deben recibir de ella como requisito previo a su posesión. En el seno de la territorial Huila-Caquetá-Putumayo tuvimos la oportunidad de especializarnos en Administración Pública y ello nos permitió conocer la valía que tiene esta institución, creada por ley a finales de los cincuenta del siglo pasado para ser órgano formador de los servidores públicos y asesor del Gobierno. Señor Gobernador y alcaldes electos: aprovéchenla, unan esfuerzos con la academia y los gremios. El único riesgo, así, es que les vaya muy bien.
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