El pasado miércoles 17 de abril se dio comienzo a la Filbo 2024 (versión 36 de la Feria del Libro de Bogotá) en la cual se conmemoran dos importantes fechas de carácter cultural en el país. Por un lado, los 100 años de la primera edición de la novela La Vorágine escrita por nuestro insigne paisano José Eustasio Rivera que abrió el camino a una literatura de denuncia de la explotación y la violencia, y, por otro, los 10 años de la muerte de nuestro premio nobel de literatura Gabriel García Márquez.
El acto inaugural en el que hicieron presencia los expresidentes Ernesto Samper y Juan Manuel Santos, tuvo su apertura con la intervención del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, seguido del presidente de Brasil Luis Inácio Lula da Silva y del presidente de Colombia Gustavo Petro.
Todos se refirieron a la selva amazónica como pulmón del mundo y principal regenerador de la atmósfera terrestre, así como los grandes riesgos universales que causa su deforestación que ya llega a los 200 millones de hectáreas. Esa tala del bosque amazónico para convertirlo en potreros ganaderos es una de las causas del cambio climático con agudos fenómenos como el de El Niño, que está dejando sin agua a la Sabana de Bogotá y sometiendo a racionamiento a sus 8 millones de habitantes.
Nuestro escritor y poeta Rivera, se anticipó 100 años en la denuncia de la destrucción ambiental, de la esclavitud a la que sometían a indios y campesinos, los magnates de la Casa Arana, empresa productora del caucho en aquellos años. Esto lo hizo un intelectual progresista, militante del partido conservador por el que fue elegido como miembro de la Cámara de Representantes a la que debió renunciar por las presiones y persecuciones de su copartidario y verdadero jefe del partido en la región, monseñor Esteban Rojas Tovar, para quien la religión y política debían estar indisolublemente unidas.
En aras de la verdad histórica otros líderes e intelectuales de origen conservador han contribuido, junto a José Eustasio Rivera, al desarrollo del pensamiento progresista y democrático en Colombia, como Álvaro Pio Valencia, hermano de Guillermo León Valencia y tío de Paloma Valencia, quien militó en el Partido Comunista Colombiano y en la Unión Patriótica, además de Belisario Betancourt, el primer presidente que intentó resolver el conflicto armado nacional mediante una negociación con las guerrillas y Álvaro Leiva Durán, quien fuera Ministro de Relaciones Exteriores de Petro y muchos otros.
No sólo Brasil es el país invitado especial de la feria. También el Huila y Neiva, como región de origen del poeta y escritor, gozan de una invitación especial y de su propio Stand. Allí, algunos de nuestros mejores poetas, escritores e investigadores, están exponiendo sus últimos libros. La Gobernación y la Alcaldía deberían traerse esta muestra para Neiva, una vez concluya la Filbo 36.