Brigadier General Norberto Mujica Jaime
Comandante Región 2 de Policía Suroriental
Una de las especialidades dentro del palmarés de las funciones de la Policía Nacional más visible es la Policía de Tránsito. Cuerpo especializado en Transporte y Tránsito, que tiene como misión principal la movilidad, aplicación de normas de tránsito y prevención de la accidentalidad de los diferentes actores viales en todos los modos de transporte, afianzar una cultura de seguridad vial y propiciar conciencia colectiva de solidaridad, autorregulación y disciplina social. Estos guardianes de las vías en muchas ocasiones han salvado vidas a través de su labor voluntariosa y proactiva, reconocida y aplaudida por la mayoría de los colombianos.
Sin lugar a dudas, el reto que asumen los uniformados de la especialidad de Tránsito y Transporte, significa un alto desafío: los accidentes de tránsito son una de las causas de muerte más frecuentes en el mundo, así como una de las más recurrentes en personas de edades entre los 15 y los 29 años, de acuerdo a los estimativos de la Organización Mundial de la Salud. En la Región se evidencia un preocupante comportamiento similar. De acuerdo al observatorio del delito, si sumáramos las muertes causadas por factores violentos con las ocurridas en percances de movilidad, éste último factor ocuparía el 44%, es decir, 310 personas que perdieron la vida.
Es preciso indicar, que en estas alarmantes cifras juegan un papel preponderante algunos aspectos relacionados con la “incultura” de la movilidad, como por ejemplo, el incumplimiento de las señales de tránsito, el no uso de los elementos y dispositivos de seguridad pasiva de los automotores, la mezcla de conducción e ingesta de bebidas embriagantes, el sobrecupo especialmente en las motocicletas y su uso en el transporte ilegal, entre otros; que dan lugar a medidas para mitigar la problemática, que a pesar que parezcan impopulares, buscan preservar la vida y el orden en la movilidad.
Por fortuna, Colombia es una de las naciones que posee un compendio legal frente a la Seguridad Vial (Ley 1.503 de 2011, que promueve la formación de hábitos, comportamientos y conductas seguros en la vía; Resolución 0002273 de 2014 “Plan Nacional de Seguridad Vial 2011-2021”). Es de anotar, que estas herramientas jurídicas no solo involucran a las autoridades de tránsito, también delegan una serie de deberes a las entidades, organizaciones o empresas públicas y privadas ligadas al contexto de la movilidad.
De tal suerte, que es de suma importancia el aporte positivo de cada ciudadano bien sea como conductor, motociclista, pasajero, peatón o ciclista, especialmente a través de comportamientos ejemplarizantes que sean replicados por las nuevas generaciones y así consolidar una cultura colectiva de la movilidad en la Región.