Esto hace parte, según los negociadores, de los mecanismo de 'Desarme Desmovilización y Reinserción' que está preparando el gobierno desde el inicio del proceso de paz. Éstos contemplan las normas que regirán en las zonas escogidas para la concentración de guerrilleros de las Farc durante un periodo aproximado de tres a cinco años.
La idea de crear o delimitar estos lugares geográficos de concentración surgió a raíz de una propuesta del expresidente Álvaro Uribe, quien habló de una sola zona de concentración mientras se desarrollaban las negociaciones.
Pese a que en principio fue calificada como descabellada, la propuesta poco a poco fue incorporada a las negociaciones en La Habana. Y ya en el desarrollo de la iniciativa se ha hablado de varias zonas provistas de centros de salud, agua potable, educación, en donde existan unas mínimas condiciones de productividad para que los integrantes de las Farc puedan rehacer su vida civil y reintegrarse gradualmente a la sociedad.
Dentro de las distintas formas de ver las zonas de concentración, está la del jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, quien ha manifestado que “la idea que uno tiene para acabar el conflicto es que sí es necesario y realista promover esas zonas de concentración, que pueden ser para gente temporalmente armada que se someta a un proceso de dejación de armas, que es una condición esencial para que haya acuerdo y se reincorporen a la vida civil”, dijo De la Calle, dejando en claro que el Gobierno solo anticiparía un cese al fuego si estas zonas se establecen.
Y a pesar de que algunos sectores políticos y de la sociedad colombiana piden que estén ubicadas estratégicamente lejos de la comunidad, con el argumento que debe escogerse zonas distintas a las de mayor afectación histórica de las actividades delictivas de las Farc, la organización guerrillera reclama que precisamente deben estar ubicadas en las regiones donde han ejercido influencia o en donde han desplegado su actividad subversiva.
De todas maneras, hace algunos días en un comunicado conjunto de los negociadores del gobierno y de las Farc, las partes anunciaron que crearán un mecanismo tripartito en el cual involucran a la ONU, como coordinador a través de unos países de la Celac, para que además sean los garantes y verificadores del desarme y el cese bilateral del fuego, así como de la selección de las zonas de concentración.
'Siete o diez zonas'
Sin embargo, y mientras en La Habana se avanza en otros temas importantes de la negociación, el gobierno viene ambientando en Colombia la creación de las zonas de concentración de las Farc, con el propósito de concretar el número de ellas y su ubicación.
El propio presidente de la República, Juan Manuel Santos, ha dicho que el número de zonas no debe superar las diez en el país, mientras que los negociadores de la guerrilla manifiestan que deben ser muchas más.
“Estamos negociando dónde serían y cuántas serían, y ahí estamos llegando a unos acuerdos ojalá sea pronto. Nosotros estamos pensando en que sean alrededor de 7 o 10, y la guerrilla está pensando en un número más alto”, dijo Santos en diálogo con la cadena de televisión CNN en español.
La tesis del mandatario ha sido reforzada por los negociadores del gobierno, quienes han expresado desde La Habana que 'las zonas de concentración serían siete, ubicadas en donde la guerrilla mantiene su influencia hace décadas como el sur del país, en los departamentos fronterizos con Ecuador, en el centro del país en los departamentos de Meta, Huila y Antioquia; en el norte como Arauca y Norte de Santander en la Frontera con Venezuela y también en la región pacífica'.
'Máximo tres'
Pero quienes se han venido oponiendo a muchos aspectos del proceso de La Habana, como la bancada del partido Centro Democrático, dicen que el gobierno debe tener mucho cuidado en la selección de dichas zonas, para no perjudicar a la población, especialmente aquella que por décadas ha sido afectada por la presencia delictiva de la organización guerrillera.
"Desde un comienzo pedimos al gobierno que fuera una sola zona, alejada de centros poblados y de áreas fronterizas para evitar mayores afectaciones o la influencia de gobiernos vecinos como ha ocurrido hasta hoy. Pero si el gobierno va a ceder en que sea más de una zona, no nos oponemos, siempre y cuando, sean sitios pequeños de concentración, que tengan las condiciones y características antes anotadas y que se establezca desde ya que serían máximo tres zonas", manifestó a LA NACIÓN el senador Ernesto Macías.
Las Farc han dicho que no esperan ser concentrados como en corrales.
Inclusive, en lo que tiene que ver con el proceso de selección, el congresista huilense fue más allá al manifestar que "…el gobierno no puede definir estas zonas de concentración solamente con los cabecillas de las Farc ni entregar esta decisión trascendental a la ONU y menos a ciertos países de la Celac, como se ha dicho, porque es fundamental consultar directamente y en los sitios a las comunidades afectadas y a sus autoridades. Los gobernadores y alcaldes, por ejemplo, también deben tener una injerencia directa para permitir o no la creación de una zona de concentración en su departamento o municipio.", puntualizó.
Por otra parte, recientemente el cabecilla guerrillero alias "Romaña" dijo sobre el particular: "…las Farc no contempla la concentración dentro de unos corrales. Las Farc pretenden durante ese tiempo capacitar a las tropas para la nueva vida y hacer trabajo político en esas zonas."
Pero, sobre el particular, el Centro Democrático advierte al Gobierno que en esas zonas ".. tiene que haber una veeduría internacional por parte de una organización sería, que no puede ser Unasur, para evitar que se conviertan en ‘republiquetas’ en las cuales se realicen actividades delictivas o se adelante el proselitismo armado", añadió Macías.
¿En el Huila?
Debido a que en el alto gobierno no se descarta la posibilidad de que algunos sectores geográficos del departamento del Huila sean escogidos para establecer una o más zonas de concentración de las Farc, como se ha insinuado por los negociadores del Gobierno, las diferentes voces también se dividen entorno a esa eventualidad.
"En eso hemos sido enfáticos y con argumentos: le hemos pedido al gobierno que cuando piense en el Huila para crear zonas de concentración, mire para otro lado; porque todo nuestro departamento ha sido víctima del accionar criminal de las Farc y lo sigue siendo a través de la extorsión y otros delitos, luego en el Huila no podemos permitir que se establezcan dichas zonas, más aún con la amarga experiencia que los huilenses sufrimos con la vecindad del Caguán.", advirtió.
"Por el contrario -señaló el senador Uribista-, si resulta cierto que se harán billonarias inversiones en las zonas afectadas por décadas debido a la presencia criminal de las Farc, todos los municipios del departamento del Huila deben ser incluidos como beneficiarios de esos planes. Pero, lo que no podemos aceptar es que además de víctimas de la guerra el gobierno nos obligue a la creación de unas zonas de concentración para los victimarios".
Por su lado, el senador Hernán Andrade, ponente del proyecto mediante el cual el presidente Santos busca obtener facultades especiales, el país está en un momento crucial que precisamente requiere que el Jefe del Estado tenga derechos especiales.
Y no solo eso, sino también la confianza y el respaldo del Congreso, así como de los sectores sociales para sacar adelante la negociación.
“Voy a hacer lo posible para que el proyecto sea aprobado en la Comisión Primera y el Senado de la República”, sentenció Andrade.
En tal sentido, advirtió que las áreas destinadas a las zonas de concentración no están señaladas en el proyecto. “Hay duda sobre por qué se le da facultades al gobierno para el establecimiento de zonas de concentración, sin definirlas .Eso depende de lo que se definirá en el momento del acuerdo entre Farc y gobierno”, dijo.
Podría ser
No obstante, el congresista conservador afirma que parecería lógico que alguna zona quede cerca al Huila, sur del Tolima o Putumayo, y también Caquetá. “Aspiramos a que no sea en el departamento pero eso es un tema no vedado para nosotros sino que corresponde al Ejecutivo. No deja de ser especulaciones decir que serán en este u otro municipio. Las concentraciones tendrán veedurías como lo ha exigido en alguna época, el ex presidente Uribe”, subrayó Andrade.
Sobre la afirmación de alias ‘Romaña’ quien dijo que los guerrilleros no esperan estar en las zonas de concentración como unos corrales, Andrade sostiene que por ahora no dejan de ser unas personas que están al margen de la ley, y podrán decir lo que dice un guerrillero alzado en armas.
Lo cierto es que a estas alturas, según Andrade, la ponencia aún no establece nada específico, solo facultades para el presidente, ya el número de kilómetros, los sitios, las veedurías, será competencia del gobierno nacional.
Sobre el particular, el presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Neiva, Ariel Rincón opinó que es claro que todos los colombianos le apuestan a la paz y en algún momento habrá que hacer mayores esfuerzos en regiones como esta donde la violencia no han dado tregua.
“Habrá que analizarlo detenidamente las áreas que eventualmente podrían ser las zonas de concentración. Habrá que analizar aunque da tranquilidad que Naciones Unidas será garante y que esos sitios sean para concebir y gestar paz”, señaló el dirigente gremial.
Añadió que también es necesario establecer cuál será el alcance de las áreas en cuanto a lo que correspondería al Huila.
A su vez, el alcalde de Neiva, Rodrigo Lara Sánchez dijo sobre la posibilidad de que en el Huila se establezcan zonas de concentración, que el posconflicto debe ser una oportunidad y no una barrera para el desarrollo.
“Debe ser el camino hacia la reconciliación. Neiva será un laboratorio para este posconflicto. La capital huilense le apostará al posconflicto, a que nosotros le podamos llevar la oportunidad al sector rural para que logremos el desarrollo de esta gente que ha sido olvidada”, precisó.
Eso sí, hizo hincapié Lara Sánchez en que no puede haber repetición pero obviamente reparación.
Sin embargo, y mientras en La Habana se avanza en otros temas importantes de la negociación, el gobierno viene ambientando en Colombia la creación de las zonas de concentración de las Farc, con el propósito de concretar el número de ellas y su ubicación.
En tal sentido, advirtió que las áreas destinadas a las zonas de concentración no están señaladas en el proyecto. “Hay duda sobre por qué se le da facultades al gobierno para el establecimiento de zonas de concentración, sin definirlas .Eso depende de lo que se definirá en el momento del acuerdo entre Farc y gobierno”, dijo.